Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Alberto Elías Beltrán, encargado de la PGR, anunció ayer la inmediata petición de extradición del exgobernador de Chihuahua César Duarte Jáquez quien al parecer se encuentra en El Paso, Texas, justo al otro lado de Ciudad Juárez.
La petición de extradición del exgobernador se da luego de que la PGR mantuvo congelado el expediente durante casi un año, lo cual alimentaba la suspicacia de que había poderosos “padrinos” que todavía lo cobijaban y protegían desde lo más alto del poder en el centro del país.
Beltrán informó que la extradición se pide con base en 2 denuncias de la Fiscalía de Chihuahua y 1 de la Fepade. Hay otras 8 investigaciones que siguen siendo analizadas por la PGR.
Una vez extraditado, Duarte Jaquez deberá permanecer en un penal federal para responder primero por el asunto de la Fepade.
Como sea, con la petición de extradición presentada formalmente ayer por la PGR, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto desactiva el segundo gran argumento del gobernador panista de Chihuahua Javier Corral, quien anunció que el fin de semana, para exigir la extradición de César Duarte, partiría desde la mitad del puente de Ciudad Juárez con el Paso Texas con una marcha a pie hacia la ciudad de México.
El otro eje de su inconformidad y reclamo era el de la transferencia de 780 millones de pesos que no le fueron cubiertos por Hacienda federal a pesar de haberse firmado 4 convenios.
En los días previos, en una conferencia de prensa conjunta, varios subsecretarios y otros funcionarios de Hacienda le explicaron al gobernador Corral -y de paso a todos los mexicanos-, que ese monto no fue cubierto simplemente porque no hubo recursos para hacerlo, y que ello estaba previsto en los convenios firmados.
Si no había fondos, pues no habría transferencias.
Le pidieron acudir a la Suprema Corte de Justicia para reclamarlos los 780 millones reclamados, a sabiendas que el máximo tribunal constitucional va a batear su exigencia porque en el convenio se estipulaba que los recursos señalados serían entregados al gobierno de Chihuahua, siempre y cuando los hubiera.
Hacienda informó que al igual que a Chihuahua, también se dejaron de transferir recursos a Tlaxcala y Zacatecas.
Corral alegó que a Chihuahua no se le dieron los 780 millones de pesos porque él se negó a desechar la investigación de una supuesta triangulación de recursos federales a las campañas del PRI en 2016.
Fue el propio secretario de Hacienda José Antonio González Anaya quien le respondió que por el contrario, que el Gobierno Federal lo apoyaba y que siguiera adelante con esas investigaciones.
En fin, que con los pasos dados en tan sólo 5 días Peña Nieto desarmó a Corral. Claro, el aguerrido gobernador panista puede seguir adelante con sus protestas, pero pues sus argumentos serían otros, porque los dos primeros, ya no tienen base.
¿Y ODEBRECHT?
En este contexto, la bancada de senadores del PAN que comanda el aguascalentense Fernando Herrera exigió ayer que el encargado de la PGR, Alberto Elías Beltrán informe en que va el caso penal abierto por los supuestos sobornos de Odebrecht a altos funcionarios de Pemex.
Los senadores de Acción Nacional pidieron que este informe lo haga Beltrán ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
El caso es que cuando Raúl Cervantes presentó su renuncia al cargo de Procurador General de la República el 16 de octubre de 2017 ante la Junta de Coordinación Política del Senado (algo que ningún otro funcionario federal había hecho nunca antes), dijo que en “los días siguientes” la dependencia daría a conocer la conclusión de una investigación ya terminada sobre el caso Odebrecht.
Cuando Beltrán entró al relevo de Cervántes se dijo que una vez que revisara estas conclusiones, se daría a conocer a la opinión pública.
Pero pasaron las semanas, los meses y hasta hoy el caso sigue en las sombras de las mazmorras de la PGR.
Ni conclusión de la investigación… ni nadie tras las rejas o en proceso.
Por ello los senadores blanquiazules exigen que Beltrán salga y explique por qué no ha cumplido con el caso concluido por Cervantes.
Así, mientras las revelaciones de Odebrecht han impactado en más de 15 países en México los responsables siguen impunes, afirman los legisladores de Herrera.
En el aire sigue la denuncia de al ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, se le entregaron 10 millones de dólares.
Por todo ello la fracción senatoria panista pide que la Auditoría Superior de la Federación informe a la Comisión Permanente antes de 15 días porque ya entonces comienza el período ordinario de sesiones, cuáles son las auditorías en proceso sobre la gestión de Lozoya Austin, y de no existir investigación alguna, se le exhorta a iniciarlas.
El punto de acuerdo fue suscrito por la senadora Marcela Torres Peimbert y los senadores Víctor Hermosillo, Juan Carlos Romero Hicks, Francisco Búrquez Valenzuela y Ernesto Ruffo Appel.
¿QUÉ CREE? ¡GANÓ BARRALES!
Con 24 horas de antelación a lo anunciado, la dirigencia del PRD capitalino encabezada por Raúl Flores informó con gran estruendo que la dura y muy competida lucha por la candidatura del sol azteca a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México fue ganada por la senadora con licencia Alejandra Barrales.
Es así que la exdirigente perredista deja en el camino al doctor Armando Ahued y a Salomón Chertorivski, quienes de inmediato aceptaron su derrota y dijeron que apoyarán en todo a Barrales dentro de su batalla contra la científica y fiel lopezobradorista Claudia Sheinbaum y el priísta Mikel Arriola.
A pesar de que desde hace meses –durante la construcción del llamado Frente Ciudadano por México- se decía que había el acuerdo entre Ricardo Anaya entonces presidente del PAN y Alejandra Barrales, entonces presidenta del PRD de que el primero sería candidato a la Presidencia y ella a la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México, lo cual ahora queda cumplido cabalmente, ambos niegan que haya habido ese acuerdo en lo oscurito.
Haiga sido como haiga sido –según el clásico Calderón-, hoy se cierra la boleta electoral de la CDMX y en ella estarán Claudia Sheinbaum por Morena: Alejandra Barrales por el frente PAN, PRD y MC y Mikel Arriola por la coalición PRI, PVEM, Panal.
Los indicadores electorales previos señalan a Sheinbaum como la favorita de los capitalinos, pero Barrales asegura que tiene las redes y los apoyos suficientes para retener la Jefatura de Gobierno de la CDMX en favor del PRD.
El priísta Arriola confía en que la contienda entre sus dos contrincantes sea tan escandalosa, violenta y sucia que provoque un rechazo y hartazgo ciudadano de tal magnitud que le dé una oportunidad de triunfo.
Los analistas advierten que la candidata de Morena prácticamente flotará porque quien hará la campaña por la Jefatura de Gobierno en favor de ella será Andrés Manuel López Obrador ya que este cargo es el segundo en importancia después del de Presidente de la República.