Ciudad de México, México.– Baja autoestima, aislamiento, temor a enfrentar al público y obsesión, son las principales consecuencias de padecer halitosis, síntoma de enfermedades odontogénicas, gastrointestinales, bucofaríngeas, sinusitis, linfomas o neoplasias, así lo informó Jorge Francisco Moisés Hernández, jefe de servicio de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello del Hospital General de México Eduardo Liceaga.
Comúnmente, los seres humanos presentamos halitosis subjetiva al despertar, se trata de mal aliento producido por personas que al dormir respiran por la boca o por restos alimenticios que se quedan entre los dientes por las noches.
Señaló que 80 por ciento de la población mexicana en algún momento de su vida ha presentado un episodio de halitosis, principalmente causado por problemas de caries.
La halitosis objetiva se presenta cuando los interlocutores perciben mal aliento a una distancia mayor a un metro, en estos casos es fundamental acudir al médico, ya que puede tratarse de un problema de salud grave, sobre todo si se ha intentado combatir con buena higiene bucal y con uso de enjuagues o dentríficos.
La fetidez del aliento se presenta en 20 por ciento de los casos de tumores oreofaríngeos y en patologías estomatológicas u otorrinolaringológicas.
Jorge Francisco explicó que la gente que rodea a quienes padecen de mal aliento difícilmente se lo dicen, y si lo hacen, se produce inseguridad en quienes presentan este problema, no quieren hablar y en muchas ocasiones se aislan.
Se recomienda beber abundante agua para elevar la producción de saliva, sustancia que tiene un efecto benéfico en la flora bacteriana de la boca y contribuye a la disminución del mal aliento, cepillarse los dientes mínimo tres veces al día o después de cada comida principal, así como antes de dormir, ya que las bacterias que se quedan en la boca y los restos de alimentos se descompone.
Indicó que, ante este problema, lo primero es identificar la causa, mientras tanto, es necesario evitar el consumo de bebidas orodíferas, ajo, cebolla, tabaco, alcohol, café y utilizar enjuague bucal, uso de hilo dental y masticar chicles sin azúcar.
Resaltó que, aunque este padecimiento puede presentarse a cualquier edad, predomina en personas mayores de 50 años debido al deterioro de las piezas dentales.
Hizo hincapié en acudir al médico, ya que el 90 por ciento de los casos se detecta y se puede corregir, mientras que el otro 10 por ciento, pertenece a casos graves.
