Ciudad de México, México.– La vicecoordinadora de los diputados de NA, Mirna Isabel Saldívar Paz, se pronunció por exigir que se respeten los derechos laborales de las trabajadoras domésticas y llamó a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) a fijar uno para ellas.
“Para garantizar mejores condiciones a este sector resulta importante hacer un llamado a las instancias involucradas, a que respeten los derechos que protegen a las trabajadoras domésticas dentro de la Ley Federal del Trabajo, así como a la Conasami, para que fije un salario mínimo para las mismas”, dijo en un comunicado.
La legisladora aseveró que las condiciones de este sector, conformado por 2.4 millones de trabajadoras domésticas, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), son altamente vulnerables, ya que nueve de cada 10 laboran sin contrato escrito, es decir, sin una garantía de sus derechos laborales.
Refirió que las estadísticas del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) indican que el 90 por ciento de las trabajadoras domésticas recibe una remuneración económica baja, estimada en dos salarios mínimos diarios, además de no contar con ninguna prestación laboral.
“Estas cifras muestran que el hecho de no contar con un contrato laboral escrito las coloca ante situaciones en las que sus jornadas laborales no suelen ser respetadas y no cuentan con seguridad social, lo que impide que ellas, junto con sus familias, se desarrollen en condiciones dignas”, expuso.
Al no contar con un papel que justifique la relación laboral, agregó, se enfrentan a diversas dificultades al momento de querer denunciar a sus patrones por omisión del pago por horas extras de trabajo, o por actos de violencia emocional, económica, verbal e incluso sexual en algunos casos, señaló la legisladora.
Apuntó que la jornada laboral, de acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), es uno de los derechos más vulnerados de las trabajadoras del hogar, en virtud de que las legislaciones sobre el trabajo a nivel nacional no prevén un límite de horas en sus jornadas semanales.
“Las también llamadas trabajadoras invisibles, exponen su salud y su seguridad personal al realizar actividades y tareas al interior de casas, en la mayoría de los casos sin ningún sistema de control ni capacitación, al grado de ser vulnerables a sufrir acoso sexual”, expuso Saldívar Paz.