Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Apenas se hizo el “destape” y los aplausos y buenos comentarios sobre José Antonio Meade inundaron páginas de diarios, espacios noticiosos de radio y TV y hasta las siempre maledicentes redes sociales.
Bueno, hasta los ataques lanzados por Andrés Manuel López Obrador cayeron bien porque sirvieron para reiterar las cosas buenas del perfil personal, familiar, académico y hasta profesional del ya candidato firme del PRI a la Presidencia.
Vi por ahí, en un twitt, que ya se compararon hasta los perfiles de sus esposas: comentarios donde lo que menos importa es el respeto y las buenas costumbres, esencia de las redes sociales, uno decía que de entrada Meade se bailaba a AMLO en eso de mujeres.
La de Meade, dice ese twitt, es más joven, bonita, de mejor caracter y preparada. En uno más se aludía a que la esposa de Meade era egresada del ITAM y la de AMLO de la UNAM, para advertir condiciones sociales. La esposa del candidato del PRI sería mucho mejor Primera Dama que la otra, se agregaba el twitt. Entre palabrotas y pésimos señalamientos, uno más advertía que la esposa del Tabasqueño debía a ponerse a lavar la ropa interior de su marido en lugar de andar intentando imitar a Silvio Rodríguez.
Otros, de abierta defensa del exsecretario de Hacienda, se metieron de lleno contra AMLO a quien califican de viejito #&@?¿ sin capacidad de respuesta. Y afirma se ve ridículo al calificar de “señoritingo” a Meade.
“Ese término ya no lo usaba ni mi abuelita”, dice uno más.
En fin.
Todo se debe a que “El Mensaje” del destape de Meade cumplió su objetivo. Quien diseñó este lanzamiento, visualizó muy bien el efecto que causaría el personaje y su perfil.
¿Fue Luis Videgaray… Enrique Peña Nieto, quién?
La concatenación de anuncios y hechos fue perfecta. La renuncia y autodestape, luego la visita a las sedes de las organizaciones priístas para rematar con la presentación de su carta de petición de inscripción como candidato no sólo salvó la sanción de un acto adelantado de campaña, sino que sirvió para mantener a Meade durante 24 horas en todos los medios informativos con la más alta y persistente penetración de los últimos tiempos.
Hoy se puede decir que a José Antonio Meade lo conoce la mayoría de los mexicanos, independientemente de ubicación geográfica y posición social.
El cumplimiento de una estrategia de presentación en prácticamente todos los medios de radio y TV realizado ayer, reforzó el primer golpe mediático.
Los buenos comentarios vertidos a su alrededor por diferentes personajes reconocidos por la población, provocaron un efecto multiplicador entre los ciudadanos.
Así el Mensaje global advierte que Meade va a tener una gran oportunidad de llevarse la Presidencia el 1 de julio del año que entra.
Entre sus conocidos, los empresarios y banqueros, los mercados nacionales e internacionales su postulación provocó tranquilidad y confianza.
Las primeras encuestas advierten que este mismo efecto se obtuvo entre trabajadores y ciudadanos en general.
Eso, en apenas las primeras horas, días de su lanzamiento, es esencial: aplica la máxima de Ortega y Gasset que afirma que origen es destino.
Si arrancó bien, terminará mejor.
De entrada no alcanzó a López Obrador, pero se colocó a unos puntos de distancia.
El Destape disminuyó notablemente la distancia que colocaba al PRI en lejano tercer lugar dentro de esta elección.
A nivel internacional el efecto fue el mismo. Su lanzamiento sembró tranquilidad y confianza en sectores inversiones y de las finanzas públicas. Los medios no lo descalificaron.
Cierto, apenas comienza la contienda real y la experiencia indica que, durante las siguientes semanas, siempre hay un bajón para luego volver a subir.
El resultado del destape y su mensaje, el apoyo que logre entre ciudadanos y otros sectores, se verá en los votos que alcance el 1 de julio.
No se le ve preocupado. Dice que va a ganar. Ya veremos.
YA NO HAY REGRESO
Tomada la decisión, ya en la calle el candidato, los priístas no les queda más que seguirlo. Las inconformidades dentro del priísmo tienden diluirse. Es su cultura, su ADN.
En este contexto fue importante y emblemática la comida que le organizaron los senadores del PRI que encabeza Emilio Gamboa.
Se habla de que lo mismo hará César Camacho con sus 200 diputados federales.
La operación de acercamiento, adopción pidió él, ya está en curso. Ya comenzó también la mimetización. Todo indica que antes de que concluya la campaña presidencial, Meade será más priísta que Plutarco Elías Calles creador de este monstruo electoral, político y de acumulación y manejo de poder que es el PRI, y que causa asombro entre politólogos en el mundo, y gran irritación en algunos mexicanos como Denise Dresser quienes quisieran tener una varita a lo Harry Potter para desaparecerlo y llevar a lo más profundo del Infierno a quienes alguna vez hayan votado por el tricolor o pertenecido a él.
Y más irritación causan entre estos enemigos acérrimos de todo lo que sea o pueda ser el PRI, comentarios como el de Emilio Gamboa quien al salir de su comida con el exsecretario de Hacienda afirmó que la postulación de Meade ha provocado nerviosismo en el Frente Ciudadano y más allá, “porque con él vamos a retener la Presidencia”.
En este mismo sentido, el presidente de la Cámara de Diputados, el priísta yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín advirtió que El Mensaje obtenido con el lanzamiento de Meade, fue de lo mejor, porque provocó una inmediata aprobación de amplios sectores en México, “bueno, incluso en otros partidos”.
“Y lo que esperamos que suceda es exactamente eso, que entre la sociedad, entre los distintos grupos y tipos de personas, de actividades que conforman la sociedad haya muchos apoyos a José Antonio Meade en respaldo a lo que ha sido una trayectoria limpia, una trayectoria con resultados y una trayectoria probadamente al servicio de causas buenas, de causas positivas.
“Yo creo que eso es lo que merece José Antonio Meade, va a recibir apoyo de muchos sectores, independientemente del partido al que pertenezca, la religión que profese o la actividad a la que se dedique”.
Recordó que al final, una elección se define por votos, no por membresías.
“Lo que esperamos no es que sectores del PAN o del PRD se afilien al PRI; lo que esperamos es que la gente buena, la gente que cree en los mismos principios, la gente que apoya las mismas causas, vean que están bien representadas con José Antonio Meade y que vayamos (juntos) por ese proyecto, por un proyecto de nación… no estamos pidiendo a otros que cambien de partido o que se afilien al PRI”.
El Mensaje funciona, aunque el beneficiario sea el PRI.
