Análisis a Fondo
Bueno, si llega haciendo trampas y chanchullos de los que acostumbra EPN
Si vuelven a desconocer a AMLO, el panista priista se sacará la rifa del tigre
Por Francisco Gómez Maza
Si el hombre fuera sincero y honesto y en verdad amara a México y no tuviera la intención de joderlo, no habría aceptado servirle de tapadera a Peña Nieto, que este sí tiene cola que le pisen. José Antonio Meade Kuribreña, si realmente fuera lo que dicen sus corifeos y jilgueros, en cuanto a honestidad y honradez, no tendría por qué vestirse con camisa de once varas, porque – y de verdad no se lo deseo como ser humano – le va a tocar bailar con la más fea, con tal de que su jefe actual salga bien librado y pueda tomarse unas prolongadas vacaciones en cualquier lugar de las Europas, sin que le levanten una investigación como esa que le levantaron a su amiguísimo Javidu, o a Emilio Lozoya Austin, que solamente en un país como México se ocultan.
Ya nadie habla de Javier Duarte ni de los otros gobernadores ladrones, ni del brasileño Marcelo Odebrecht, quien le dio un dolariza al achichincle de Peña que luego fue desdirector de Pemex y lo mandó a la quiebra, para financiar la campaña del 2012 (con Razón el PRI repartió como repartir estampitas de San Juditas, miles de monederos electrónicos de Monex y de Soriana, a razón de unos 3,000 por piocha, para que le robaran las elecciones, con dinero, mucho dinero repartido a los votantes hambrientos, a López Obrador. Dice Peña que él puede no leer, pero nadie le gana a ganar elecciones. Como dije alguna vez, con dinero hasta los perros bailan e inclusive de pueden amarrar con longaniza,
Pero fuera de ello, a Peña Nieto le tocó bailar con la más fea porque nunca le importó embellecerla. Él iba a lo que iba. Al bisnes facilón, a la transa con los proveedores y constructores (ejemplos sobran) uy dejó que a México se lo llevara el payaso: Se practicó la corrupción como parte sustancial de la política. No se aplicó la ciencia política. Se dejó que el narcotráfico creciera y proliferara y el país se volviera un cementerio clandestino con los cadáveres de los desaparecidos forzadamente; se p0ersiguió a los marxistas, a los revolucionarios, a los estudiantes como a los 43 de Ayotzinapa. Proliferaron los ajusticiamientos extrajudiciales y los asesinatos der hombres y mujeres (hominicidios y feminicidios), en el contexto der una economía casino que sólo sirvió para enriquecer a los grandotes de la clase política y a los más grandotes de los empresarios, dejando a la mayoría de los mexicanos en la verdadera miseria con salarios de hambre y sin posibilidades de hacer carrera en una empresa, y menos gozar toda su vida del seguro social y del resto de las prestaciones que el viejo pri logró bajo la bandera de la revolución mexicana (Revolución y Justicia Social). Eran corruptos aquellos priistas, pero al ir barriendo con la riqueza salpicaban al pueblo con obras de infraestructura, caminos, presas, hidroeléctricas, hospitales, un buen sistema sanitario entre otros bienes.
Al señor Meade Kuribreña le va a tocar la más fea de la más fea porque la gente del pueblo está superencabronadísima con la situación que está dejando el gobierno del mexiquense. Pobreza, pobreza y más pobreza. Y eso lo puede comprobar el señor Meade subiéndose, nomás por pura curiosidad, a cualquier transporte masivo de pasajeros, donde viajan la pobreza, la indigencia y la miseria. Y no se le nota que tenga sensibilidad para desfacer los entuertos de Peña Nieto, quien lo puso como candidato porque piensa que puede cubrirle las espaldas, mientras pasa la tormenta y los mexicanos lo olvidan, como han olvidado a los gobiernos fascistas de Vicente Fox y de Felipe Calderón. Perdón, pero no sé el apellido de sus posibles madres.
Peña Nieto bailó con la más fea, pero es tan cínico, e interesado en los fast business non sanctos, que con tal de hacerse rico bailaría hasta con con Tifanny, la novia o querida de Chuki, la novia o querida del Chuki, y a Meade – bueno, si es que de nuevo desconocen el triunfo de López Obrador, quien lleva mano en el actual proceso electoral, y lo imponen para taparle el ojo al macho y para cuidarle la conciencia a Peña Nieto, bailará todavía con la más fea de la más fea porque se viene una crisis económica de grandes alaridos, con muy baja producción y por tanto muy alta inflación, aunque los muchachitos del INEGI, del Banco de México o del tamaulipeco franchute, el ángel de la dependencia, José Ángel Gurría Treviño digan lo contrario y satanicen a quienes estamos seguros de que ellos fueron los que le dieron en su máuser a la economía y al empleo y los salarios de hambre que las empresas le dan a los trabajadores.
Inclusive no lo digo yo, pero lo leo entre líneas en los informes de la OCDE que, aunque busca no hacer olas con la situación grave que padece la economía mexicana, no puede ocultarla: Los economistas de la Organización avizoran una gran desaceleración en México en mero año electoral y más allá, que a Peña Nieto ya le tendrá sin cuidado y se lo endilgará a su protector de ahora en adelante. Pero está canijo que los políticos del pri le hagan caso a Gurría, quien recomienda reducir la corrupción. Igualito que lo que dice López Obrador, que el problema de la economía mexicana es la corrupción.
Y la economía, si no va a crecer este año de 2017, menos en el 2018 porque a nadie, estando el reparto de cochupos, monederos electrónicos, tejas, láminas, tabicones y recolectando tarjetas para votar, va a tener cuidado de la marcha de la economía, que el que venga atrás que arree. Lo lamento, señor Meade Kuribreña. Si no lo puso ahí Peña Nieto porque sea usted muy guapo o muy bueno para las ecuaciones, sino porque usted va a desplegar una política populista y demagógica para engañar al pueblo y convencerlo de que puede vivir muy bien con tres o cuatro salarios mínimos. Ah, pobre México, los gentileshombres lo están jodiendo desde que esa punta de bandidos comandados por Hernán Cortés comandados por la sanguinaria Isabel La Católica, rellenaron el lago de México y secaron los hermosos canales de la Gran Tenochtitlan.