Ciudad de México, México.– La diputada federal Ivanova Pool Pech presentará un Punto de Acuerdo, en el que solicitará la comparecencia urgente de los titulares de la Semarnat y de la Profepa, para que aclaren cada una de las irregularidades en las autorizaciones del proyecto Gran Solaris Cancún, que pretende edificarse sobre la duna costera de Playa Delfines y que afectaría de forma definitiva una de las mayores zonas de anidación de la tortuga marina en Quintana Roo.
La secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados exigirá que Guillermo Haro Bélchez, Procurador Federal de Protección al Ambiente y Rafael Pacchiano Alamán, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, expliquen cómo es que se otorgaron los permisos y la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) al proyecto que intenta modificar “El Mirador”, ícono mundial del destino y la última ventana que tienen los cancunenses hacia el mar.
Pool precisó que dentro de las tres acciones del punto de acuerdo “se exigirá a los responsables de Semarnat y Profepa que fundamenten detalladamente las razones por las que se otorgaron los permisos que violentan la Ley General de Equilibrio Ecológico, luego de que los desarrolladores no exhiben ni plan ni programa de manejo de protección a esta especie marina en peligro de extinción.
“Pareciera que, de nueva cuenta, los políticos militantes del Partido Verde Ecologista, tanto de Cancún como a nivel federal, en lugar de proteger la ecología, son los grandes negociadores, que le están quitando lo poco que queda a los ciudadanos de Cancún”.
Por ello, la diputada del PRD por Quintana Roo pedirá que “la Semarnat exhiba los permisos otorgados al proyecto Gran Solaris Cancún para poder desarrollar sobre duna costera y que informe cuáles fueron las condicionantes y por qué no hubo primero, una consulta pública, como se debe realizar cuando hay este tipo de proyectos”.
Indicó que solicitará también a la Profepa que verifique y clausure, en su caso, el desarrollo que se pretende construir en Playa Delfines, “porque violenta el Plan de Desarrollo Urbano Municipal y además de duna costera es una de las mayores zonas de anidación de una especie en peligro de extinción, ya que ellos deberían de haber verificado que no afectara ni flora ni fauna”.
Es indignante que autoridades ambientales lucren sin importarles el medio ambiente, porque su ambición afecta la imagen de Cancún como destino, mencionó Pool.
“Ya lo intentaron hacer con el mega proyecto comercial del Dragon Mart, que afectaría el Área Natural Protegida de Puerto Morelos; ya insistieron con el Malecón Tajamar, y ahora buscan dañar Playa Delfines”, enfatizó.
“Si lo que hicieron es permutar los predios de Malecón Tajamar por los de Playa Delfines, que expliquen por qué y bajo qué condicionantes ellos, como autoridades federales, tomaron esa decisión, si pudieron haber escogido otro lugar”, señaló.
El proyecto plantea edificar en el kilómetro 19.5 del Bulevar Kukulcán el hotel All Inclusive de 450 habitaciones, con 14 niveles, una planta baja y dos sótanos. Fue adquirido por los inversionistas el 4 de diciembre de 2014, en la administración del priista Paúl Carrillo de Cáceres.
Aunque tiene permisos federales y municipales, no respeta parámetros establecidos en el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) 2014-2030 del municipio Benito Juárez.
La SEDU, cuyo titular es Javier Zubirán Padilla, le otorgó la licencia de construcción con número 72296, con vigencia del 16 de junio de 2017 al 16 de junio de 2019, pero parece que ignora que a diferencia de la zona urbana, donde se aplica la Densidad Bruta, en la Zona Hotelera la base es la Densidad Neta, y según la regulación serían 180 cuartos como máximo.
Cuenta con MIA de Semarnat y con la licencia de construcción de SEDU, pero no ha exhibido autorizaciones de carácter estatal como es la Evaluación del Impacto Ambiental por parte del Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental (Inira) de Quintana Roo.