Análisis a Fondo
Eficientísimos para blanquear dinero muchos banqueros
Deben de emplear detergente Roma o blanqueador Patito
Por Francisco Gómez Maza
Deben de usar Salieron buenos los financieros y banqueros mexicanos para las labores de la lavandería de dos patas. El blanqueo de dinero es un negocio muy boyante en las tierras conquistadas por el brasileño Odebrecht, quien por lo visto pone y quita presidentes al arbitrio de sus millones de dólares, que para eso sirven los sobornos que acostumbra repartir entre todos los gobiernos que negocian con la corrupción. Dicen, yo no lo sé de cierto, pero dicen y cuando dicen es que es verdad, como cuando suena el río es porque corre agua, en esta edad moderna.
Y hago estas reflexiones en ocasión de que un autodenominado Grupo de Acción Financiera, conformado por los gobiernos de 37 países, reconoció, según publican los periódicos impresos, las resoluciones de los jueces en materia de lavado de dinero De acuerdo con él, las sentencias emitidas por los jueces federales, en materia de lavado de dinero, son contundentes y altamente disuasivas
Por unanimidad, la organización susodicha otorgó dicho reconocimiento al “trabajo de capacitación y seguimiento de los jueces federales Mexicanos, realizado por el Consejo de la Judicatura Federal”, en materia de operaciones con recursos de procedencia ilícita, denominación legal del lavado de dinero.
Para otorgar el reconocimiento, la organización, que ahora sesiona en Buenos Aires, Argentina, revisa las legislaciones y actividades de los países miembros para prevenir y combatir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. De acuerdo con el CJF, esto otorgó un “alto valor a las sentencias de la judicatura federal mexicana porque son contundentes y proporcionales al promedio de penalidad internacional y altamente disuasivas contra el lavado de capitales”.
Pero como dice un colega del periódico especializado en economía, El Financiero, aquel que fundamos bajo la batuta de Rogelio Cárdenas Pérez y su hijo casi homónimo, Rogelio Cárdenas Sarmiento, tanto cuidan las llamadas autoridades mexicanas el ‘lavado de dinero’ en México, que sigue creciendo. Un estudio de Global Financial Integrity ubica a México como el tercer país en el mundo con mayor flujo de capitales de procedencia ilícita, con un monto estimado de entre 50 y 60 mil millones de dólares al año. Sólo es superado por China y Rusia, con 139 mil y 105 mil millones de dólares en promedio por año.
Para eso si se pintan solos los banqueros lavanderos (deben de usar Roma, cloro Patito, Zote, Ace o jabón Blanca Nieves o Arcoiris), para lo cual emplean lavadora de dos patas, que por cierto no son muy bien pagadas.
El negocio es muy exitoso, tanto para los lavadores como para los que los supervisan o dicen que los persiguen y los castigan. El sistema financiero mexicano es uno de los más vigilados por las autoridades para evitar el lavado de dinero y también es el que más reportes y alertas envía de posibles operaciones ilícitas. Sin embargo, esto no se refleja en un número importante de condenas, extinción de dominio o recuperación y decomiso de activos.
Estimaciones extraoficiales de las autoridades indican que en el país se lavan de 50 a 60 mil millones de dólares al año, monto que dista mucho de los recursos incautados.
Cifras de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda revelan que el número de reportes de operaciones inusuales, emitidos por las instituciones financieras repuntó en los últimos tres años, de 75 mil 500 en 2013 a casi 168 mil en 2016. En el mismo periodo los reportes de operaciones preocupantes se duplicaron de 122 a 248.
Pero los datos del IV informe de Gobierno muestran que entre septiembre de 2015 y julio de 2016 sólo se logró el aseguramiento de 237 millones de pesos y 4.2 millones de dólares en las operaciones de combate al lavado de dinero.
Asimismo, se iniciaron 184 averiguaciones previas en el periodo y el total de detenidos fueron 27 y sólo se obtuvieron 15 sentencias condenatorias.
Para los especialistas en el tema, el mayor problema es que, pese a los millones de reportes que el sector financiero genera por posibles operaciones ilícitas, estos no derivan en investigaciones ni condenas, ni mucho menos en aseguramiento de recursos de la delincuencia, por lo que el lavado de dinero en México continúa avanzando.