Egresado del IPN inculca vocación científica

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Ciudad de México, México.– Sembrar en los niños mexicanos de escasos recursos la semilla de la ciencia y la tecnología que les permita aspirar a un mundo en igualdad de condiciones, es una de las motivaciones por las que José Eduardo Cruces Márquez, egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), se unió a la labor que realiza el Centro Mexicano de Divulgación Científica, ubicado en Cuautitlán, Izcalli.

A dos años de su apertura, bajo el auspicio de la asociación civil Kaira, el centro se constituye como un foro de conocimiento que ha beneficiado a más de 41 mil niños y a sus familias con diversas actividades como club de ciencias, astronomía y ajedrez, pero una que ha resultado con mayor éxito es la robótica impartida por el politécnico.

“Estas actividades tienen un alcance social de primordial importancia en la localidad porque son factor determinante de cambio para la generación de nuevas vocaciones científicas y de ingeniería, porque tienen la oportunidad de acercarse a la tecnología y buscar opciones de desarrollo en una región marginada”, refirió el ingeniero en Comunicaciones y Electrónica.

Egresado de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, Cruces Márquez califica como exitoso el programa que diseñó junto con sus dos compañeros Julio Alberto López Amaya y Manuel Alejandro Enríquez Rocha, además de Óscar Posadas Palestina, de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA), pues han reflejado su experiencia escolar y de torneos nacionales e internacionales de robótica.

De acuerdo con Edgar Iván Núñez Nava, director de Comunicación del Centro Mexicano de Divulgación Científica, en ese lugar los niños y adolescentes no son tratados como simples estudiantes sino como ingenieros o inventores porque lejos de enseñarles de la manera tradicional, les presentan problemas a resolver de acuerdo a su edad.

Esta manera de enseñar robótica ha dado sus primeros resultados pues Víctor Miguel Vallejo Núñez con apenas 13 años de edad logró colocarse en el segundo y cuarto lugar en las categorías de insectos y seguidor de línea respectivamente, aun cuando se enfrentó a exponentes universitarios en el Robot Games Zero Latitud 2016. También está el caso de su hermano Erick Martín que con menos de 10 años construyó un invernadero automatizado para concurso y recientemente obtuvo primer y tercer lugar en seguidor de línea junior en la 1er. Olimpiada de Tecnología Mexicana en Tlaxcala.

El espíritu de competencia de los politécnicos permeó en el interior del Centro que el año pasado organizó un Circuito de Robótica entre estudiantes de secundaria de la zona y municipios aledaños, 290 de los cuáles fueron becados con capacitación y materiales para construir sus propios robots. Fue una convocatoria en la que equipos de tres integrantes tenían que redactar un pequeño ensayo con las razones por las cuáles deberían contar con esa beca.

El impacto del circuito fue mejor de lo que se esperaba puesto que muchos de los competidores, sin importar condición social o promedio, mejoraron notablemente sus calificaciones y conducta luego de obtener la beca.