Ciudad de México, México.— El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) distribuye un protocolo para atender a alumnos afectados, luego de desastres naturales como el ocurrido el pasado 7 de septiembre que contempla las recomendaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La dependencia recalcó que su principal ocupación y objetivo es con las niñas y niños que atiende en sus servicios educativos, y sus familias, por lo que se iniciará una campaña de atención post desastre para esa población.
Lilia Dalila López Salmorán, titular de la Dirección de Educación Comunitaria e Inclusión Social (DECIS), dio a conocer lo anterior, y Aidé Pérez Gutiérrez, jefa del departamento de Educación Inicial, explicó que se busca atender a los alumnos en el aspecto socio emocional después de un desastre natural, lo mismo un sismo que inundaciones, incendios o cualquier otro fenómeno natural que impacte a los menores y a sus familias.
Explicó que en el Conafe “nos preocupa atender el posible daño emocional que pudieran sufrir los alumnos del Conafe y transformar una experiencia traumatizante, como lo fue el sismo, en conocimiento para la formación de los niños, y compartan sus experiencias con otros niños, sus padres y las figuras educativas a través de una serie de actividades que se proponen en el Protocolo”.
Por su parte Verónica Silva Mosqueda, de la subdirección de elaboración de materiales educativos informó que con la aplicación de este Protocolo las figuras educativas podrán trabajar con sus alumnos y tomar decisiones para regresar a la normalidad, a lo cotidiano y dar seguridad a las niñas, niños sus familias y ellos mismos.
Agregó que es inevitable reaccionar a eventos de desastres naturales, el Protocolo permitirá a los LECs encausar esas reacciones a una experiencia informada, “que sirva para su formación, reconstruir sus comunidades y su vida con una experiencia de aprendizaje informada.
“Se trata regresar a la normalidad con más conocimientos, y no traumas, para eso vamos a aprovechar la estructura de comunidades de conocimiento que se plantearon con el modelo de Aprendizaje Basado en la Colaboración y el Diálogo ABCD”, subrayó.
Por su parte Patricia Vilchis Maya, jefa de evaluación y acreditación de aprendizajes, indicó que el Protocolo se integra con seis pasos básicos, para reiniciar con la mayor normalidad posible las clases, que se aplican con la participación de las figuras educativas, las Asociaciones de Promotores de Educación Comunitaria (APECs), que son los padres de familia y los alumnos.
Estos pasos son:
- Revisar las condiciones físicas del aula y su entorno, que incluye evaluar el estado de los caminos por donde transitan los alumnos para llegar al aula deben ser totalmente seguros; recorrer el inmueble detenidamente para conocer el grado de afectación y determinar si es seguro para el ingreso de los alumnos. En caso de riesgo, determinar con la APEC en qué otro espacio que sea seguro se puede trabajar.
- Recibir a los alumnos con ánimo y mensajes positivos de bienvenida, considerar que es posible que algunos hayan perdido su casa o a algún familiar, amigo o conocido. Es necesario que su regreso a clases sea caluroso, que les des la bienvenida con sonrisas y abrazos, que los hagan sentir seguros y que se motiven a continuar con sus estudios y, en la medida de lo posible, con su vida cotidiana.
- Recuperar y compartir la experiencia vivida a través de actividades como lectura de cuentos, personificaciones de los protagonistas de esas historias y realizar dibujos con los que los alumnos relaten su propia historia, acciones que darán elementos para una evaluación emocional y de comportamiento pos traumático.
- Recordarles y dejar claro que luego de los desastres naturales las cosas pronto vuelven a la normalidad, pues no son castigos, sino efectos de los fenómenos de la naturaleza de los cuales podemos aprender cómo actuar cuando sucedan, tema en el que se pide a las figuras elaborar carteles de prevención junto con los alumnos y sus familias.
- En la medida de lo posible, continuar con las actividades de la jornada escolar. Y permitir que los niños puedan seguir hablando de sismos o de algún acontecimiento asociado, e involucrarse con ellos para ayudarlos a identificar lo aprendido de esta situación.
- Una vez que se llevan a cabo los cinco primero pasos, el sexto es elaborar un listado de daños para informar al coordinador regional en forma veraz y juiciosa el estado que guarda el inmueble, equipamiento y materiales, así como la situación en que se encuentra la población educativa, tanto alumnos como sus familias.
El documento completo del “Protocolo para el reinicio de clases después de un siniestro natural” puede consultarse en la dirección de la internethttps://www.gob.mx/conafe/galerias/protocolo-para-el-reinicio-de-clases-despues-de-un-siniestro-natural o en la página del Conafehttps://www.gob.mx/conafe