Alavez Ruiz explicó que presentará una iniciativa para reformar las leyes de Seguridad Pública y la Orgánica de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, para que se atienda lo estipulado en las Constituciones General de la República y de la Ciudad de México, con el fin de mantener una estrecha vinculación entre el Poder Legislativo y el gobierno capitalino en materia de seguridad pública.
Entre las reformas que presentará señaló que la Comisión de Seguridad Pública de la Asamblea Legislativa debe ser puente de comunicación con las autoridades federales, inclusive con las fuerzas castrenses y el Congreso de la Unión, como es el caso de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, con el fin de ampliar el espectro de acción y coadyuvar en lo que el acontecer de la ciudad requiera.
Aclaró que la comisión debe tener candados de secrecía de la información que se intercambie con las autoridades responsables de seguridad, para evitar cualquier fuga de información que ponga en riesgo la aplicación de las medidas tendientes a mejorar la seguridad de los ciudadanos.
Resaltó que su propuesta obedece a que la Asamblea Legislativa no puede seguir siendo un observador de la situación que vivimos los capitalinos todos los días, debido a que los intereses partidistas se imponen a los de los ciudadanos y evitan la rendición de cuentas sobre la realidad que se vive en materia de seguridad.
Para acabar con esta práctica, agregó, desde la Asamblea Legislativa debemos revisar qué se hace en esta materia.
Detalló que se deben encontrar mecanismos que nos obliguen a dar seguimiento puntual de la incidencia delictiva y una evaluación permanente de las acciones, para determinar si funcionan o no las acciones aplicadas en materia de seguridad en la Ciudad de México.
La propuesta busca dotar de facultades de seguimiento y evaluación a la Comisión de Seguridad Pública para solicitar información y requerir la presencia de las autoridades con un calendario determinado por ley, y no a conveniencia de los partidos políticos como sucede en la actualidad y permite que los servidores públicos evadan explicar al Pleno infinidad de asuntos en esta materia.
La iniciativa advierte sobre la necesidad de que el gobierno de la ciudad, a través de las autoridades de seguridad y procuración de justicia, haga del conocimiento de la Comisión de Seguridad Pública del órgano legislativo los programas, convenios de colaboración, informes, reportes, calendarios de trabajo y cualquier información que se juzgue necesaria en esta materia.
La diputada de MORENA lamentó la baja productividad de la Comisión de Seguridad Púbica, presidida por el PAN, que sólo se ha reunido siete veces en los 22 meses de la VII Legislatura, y cuatro de ellas han sido para definir la entrega de medallas al mérito policial y para resolver exhortos y una que otra iniciativa, según se advierte en la página de la comisión en el portal de la Asamblea Legislativa.
Es decir, el trabajo de control legislativo en la Asamblea Legislativa en materia de seguridad pública “brilla por su ausencia”.
A lo anterior hay que sumar la renuencia que existe del gobierno y del PRD para reunirse con los legisladores y conocer la visión del gobierno para enfrentar este problema que aqueja a la población capitalina, añadió.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 72.9 por ciento de los mexicanos vive inseguro en su ciudad, es decir 7 de cada 10 mexicanos no se siente seguro en el lugar donde vive.
En el caso de la Ciudad de México el número es más alarmante, pues en algunas zonas se alcanzan niveles de 92.9% de percepción de inseguridad, y en general el promedio es de 8.9%; es decir, 9 de cada 10 capitalinos no viven seguros, dijo.
Los datos de las encuestas son sólo un reflejo de la preocupante inseguridad que se padece en la ciudad y que coloca a la población es estado de indefensión. Esta situación ha provocado que vecinos de diversas colonias en la delegación Iztapalapa y de otras demarcaciones tomen cartas en el asunto y organicen rondines nocturnos para proteger sus viviendas y familias ante el abandono de las autoridades. Comentó.
