Ante esa problemática, los legisladores federales de Morena hicieron un llamado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para que tome las debidas precauciones y vigile que los estudios geofísicos a través del “método sísmico”, que actualmente se realizan en aguas intraoceánicas nacionales, no atenten contra la biodiversidad marina, con especial atención a las especies en riesgo y a la actividad pesquera.
A través de un Punto de Acuerdo –que ya fue aprobado por la Tercera Comisión de la Comisión Permanente– recordaron que desde 2008 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió sobre la contaminación acústica en el mar y urgió a los países a que adoptaran medidas más restrictivas sobre el uso de pruebas sísmicas.
Agregaron que dicho organismo internacional también pidió a los gobiernos aplicar el criterio de precaución para impedir la degradación del medio ambiente, lo cual fue ratificado por las naciones en la Declaración de Río de Janeiro.
Castro Vázquez y Serrano Lora pidieron a la SEMARNAT que suspenda los trabajos exploratorios cuando exista la certeza de que las actividades representen un serio problema para los peces, mamíferos, reptiles e invertebrados marinos.
Explicaron que si bien son necesarias las pruebas geofísicas con fines científicos –como los estudios de las placas tectónicas o para la localización de reservas de petróleo y gas natural–, la utilización del “método sísmico” con cañones genera una gran explosión que penetra en el suelo marino, lo que provoca demasiado ruido y en casos extremos alcanza hasta los 3 mil kilómetros de distancia.
“Esta prueba genera en las diferentes especies marinas traumas físicos, varamientos, desorientación, incapacidad para protegerse de los depredadores y desplazamiento de hábitat, entre otras afectaciones”, subrayaron.
Señalaron que existen otros métodos menos nocivos para la biodiversidad marina, pero que se requiere impulsar su desarrollo en México, además de que se debe tomar en cuenta que el agotamiento progresivo de las fuentes de petróleo, implicará experimentar en aguas más profundas en la búsqueda de energéticos y ello dañará su biodiversidad.