Los resultados obtenidos en el modelo de artritis reumatoide inducido por adyuvante completo de Freund en ratas, prometen nuevas alternativas para tratar dicho padecimiento pero con menor toxicidad y costo, en comparación con los tratamientos farmacológicos actuales y, como consecuencia, con mejor calidad de vida, aseguró la investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), Saudy Saret Pablo Pérez.
Refirió que en los experimentos los extractos de las plantas se administraron en diferentes dosis en ratas artríticas durante un periodo mínimo de siete días. Durante ese tiempo midieron el edema de las patas y los tobillos de los animales.
Al término de los tratamientos las investigadoras determinaron marcadores característicos de la inflamación como la proteína C reactiva y el factor reumatoide en el suero sanguíneo. En la sangre cuantificaron el hematocrito y la velocidad de sedimentación globular. Los resultados demostraron que los extractos disminuyeron la inflamación de manera similar al fármaco indometacina, un antiinflamatorio muy potente, pero sin causar efectos adversos sobre el tracto gastroduodenal.
La investigadora politécnica aclaró que los tratamientos no eliminan la enfermedad, sin embargo, los resultados observados hasta el momento en los experimentos con el palo azul son muy alentadores, ya que la cuantificación de citocinas pro y anti inflamatorias en el suero sanguíneo y el análisis histológico de las articulaciones, indican una disminución en el progreso de la enfermedad.
Además, en las pruebas de toxicidad aguda que se realizaron, la administración de dosis altas de los extractos no causó muerte de los animales, por lo que se consideran seguros cuando se ingieren por vía oral.
La titular de la investigación señaló que la artritis reumatoide afecta a 1.6 por ciento de la población mexicana y por cada hombre tres mujeres la padecen. No tiene cura, pero para aliviar algunos síntomas se usan analgésicos; antiinflamatorios no esteroideos; gluco corticoides; fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad y anticitocínicos.
Sin embargo, dijo, todos ellos generan efectos secundarios con cierto grado de severidad y algunos no están al alcance del presupuesto de la población general, así que es importante buscar tratamientos alternativos que sean eficaces en el alivio de dicha enfermedad.
Refirió que la artritis se desencadena por una respuesta autoinmune, así que cualquier agente patógeno puede iniciarla. El ser humano posee sistemas naturales de defensa destinados a la protección del organismo, pero cuando se presenta autoinmunidad actúan inversamente y destruyen células y tejidos sanos al reconocerlos como cuerpos extraños.
Es así como inicia en la artritis el proceso de destrucción progresiva de las articulaciones sinoviales, posteriormente ocurre deformación y discapacidad, proceso que genera dolor, inflamación y dificultad para realizar actividades cotidianas simples.
La doctora Saudy Pablo Pérez informó que el camino por recorrer aún es largo, pero tiene el propósito de conformar un equipo multidisciplinario de especialistas para aislar las moléculas con efecto antiinflamatorio que ayuden a retrasar el progreso de esta afección.
La investigación sobre esta patología la ha dirigido en colaboración con la doctora María Estela Meléndez Camargo, responsable del Laboratorio de farmacología y toxicología renal y hepática de la ENCB. Actualmente participa la estudiante de licenciatura Nathaly Altamirano González en la evaluación del efecto antiartrítico de Psacalium decompositum, conocida como matarique.