En una iniciativa para reformar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, el legislador resaltó que anualmente se tiran a la basura 280 millones de toneladas de plástico a nivel mundial y su uso implica más de cuatro mil bolsas por persona cada año.
Las bolsas de plástico, dijo, están hechas regularmente de polietileno que deriva del gas natural y del petróleo, siendo usadas en todo el mundo desde 1961; se estima que se fabrican al año entre 500 billones y un trillón de bolsas de plástico en el planeta.
Subrayó que la utilización de este tipo de material aumentó porque es fácil y barato de fabricar y dura mucho tiempo. “Son precisamente estas ventajas las que lo convierten en un precursor de la contaminación, ya que debido a su bajo precio la gente se deshace de él y su amplia duración propicia que se mantenga por largo tiempo en el ambiente”, afirmó.
A través de su iniciativa, remitida a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Abramo Masso sostuvo que este tipo de material causa daños de manera general al ambiente al contaminar las aguas, los suelos agrícolas y los sitios turísticos. Asimismo, ocasiona problemas de salud tanto en las personas como en los animales, al proporcionar lugares de cría para los mosquitos trasmisores de diversas enfermedades.
Además, agregó, en tiempos de lluvias en las zonas urbanas con sistemas de drenaje, “genera verdaderas represas que provocan inundaciones de devastadores efectos”.
Por otra parte, a la contaminación por concepto de plástico se le atribuye más de un millón de muertes de aves marinas y, aproximadamente, 100 mil mamíferos y tortugas marinas cada año, por lo que se pone en peligro la extinción de diversas especies, indicó el diputado.
Ejemplificó que en Colombia, el año anterior se expidió una resolución que entró en vigor en diciembre pasado, mediante la cual se sacaban de circulación las bolsas que midieran menos de 30×30 y con esa medida se ha logrado reducir en un 27 por ciento su consumo.
Por ello, consideró que México tiene la oportunidad de tomar acciones legislativas para contribuir no sólo al mejoramiento ambiental del país, sino a nivel mundial.
Estimó necesario prohibir la entrega de bolsas de plástico con motivo de cualquier acto comercial, así como concientizar a la población y a los fabricantes para la sustitución de estos empaques no degradable por aquellos elaborados con materiales biodegradables o de otros materiales como el yute, tela o papel.
