El incendio se inició el miércoles derivado de las fuertes lluvias ocasionadas por la tormenta tropical Calvin. Diversas áreas de la refinería se inundaron, lo que provocó el desbordamiento de agua con residuos de crudo de los cárcamos contenedores de los tanques de almacenamiento.
En esta última fase de las labores, que se efectuaron ayer y hoy en la madrugada, no se registraron accidentes personales que lamentar y todos los trabajadores que intervinieron en ellas se reportaron a sus puestos de trabajo. Una vez aseguradas las condiciones de las instalaciones, se evaluarán las afectaciones a fin de determinar las acciones a seguir para reanudar las operaciones. Desde el día de ayer, personal de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) se encuentra en la refinería para realizar labores de verificación en el sitio donde se registró la conflagración. Pemex está colaborando plenamente en estas tareas.
Petróleos Mexicanos, en coordinación con el Gobierno del Estado de Oaxaca y el Ayuntamiento de Salina Cruz, así como con el Ejército y la Marina, ha brindado apoyo a la población durante la contingencia.
Pemex reitera que se han implementado diversas medidas para continuar con el suministro de combustibles en la zona de influencia de la refinería.