El objetivo del encuentro es sensibilizar a los congresistas del vecino país, para que tengan una visión más clara de la realidad de México y la relación bilateral, con el fin de que no apoyen las iniciativas que perjudiquen a ambos países, informaron en rueda de prensa diputados que participarán en el encuentro.
Dijeron que se tendrá un posicionamiento común en términos generales, pero cada legislador realizará su planteamiento particular en los temas que son de su interés.
La reunión está prevista del 4 al 6 de junio próximo, pero la totalidad de los trabajos se llevarán a cabo durante las cuatro mesas que se instalarán el lunes próximo.
Participarán 11 legisladores estadounidenses, seis republicanos y cinco demócratas, principalmente de estados fronterizos con México, liderados por el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el republicano Michael McCaul.
Por parte de México, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) acreditó a 19 diputados plurales para asistir a esta reunión, cuatro de ellos como observadores.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Víctor Manuel Giorgana Jiménez (PRI), que encabezará la delegación mexicana, sostuvo que ésta será un espacio de diálogo, para contribuir a mejorar las relaciones bilaterales y resaltar la importancia que México y sus ciudadanos, en el país y en Estados Unidos, tienen para el progreso y desarrollo en ambas naciones.
“Nuestras posturas serán puntuales y fuertes y en algún momento permitirán hacerles ver a los congresistas norteamericanos nuestro rechazo a las actitudes xenofóbicas, a la construcción de un muro y que se afecten las remesas de los connacionales para su construcción”, señaló.
Además, dijo, se demandará el respeto a los derechos adquiridos por los migrantes y los derechos humanos de los mismos.
Agregó que en materia de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunque no hay certidumbre de lo que Estados Unidos va a negociar, México si partirá bajo el criterio de la trilateralidad, es decir, que necesariamente se considere a Canadá, México y Estados Unidos y que no haya cuotas, ni impuestos en las negociaciones.
Sostuvo que se buscará también redimensionar la cooperación bilateral en el tema de seguridad, que considere el tráfico de drogas y la implementación de acciones para disminuir el consumo de estupefacientes en la Unión Americana, que genera la mayor demanda y que afecta al país; además de revisar la situación de la Iniciativa Mérida.
“Vamos por buenos resultados y por una relación de mediano y largo plazo, en la que se generen mecanismos de coordinación permanente y no sólo encuentros parlamentarios para estar vinculados con los legisladores estadounidenses”, concluyó.
El diputado Agustín Basave Benítez (PRD), integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, indicó que no se puede tener una expectativa demasiado alta de que esta reunión va a cambiar el curso de la relación bilateral, pero sí, sensibilizar a los congresistas norteamericanos para que no apoyen las iniciativas que perjudique la relación entre los dos países.
“Que ellos tengan una visión más clara de la realidad de México y de la relación de los dos países. México es vital para Estados Unidos, para su seguridad, pero también en materia comercial”, asentó.
Subrayó que en materia de migración será fundamental exigir el cumplimiento irrestricto a los derechos humanos de los connacionales y respecto a seguridad se discutirá el fenómeno del narcotráfico, provocado por la demanda de drogas que se da en su mayoría en el país vecino del norte, así como el tráfico de armas.
La diputada Cristina Jiménez Márquez (PAN) destacó la importancia de generar acuerdos con los legisladores estadounidenses que tengan trascendencia, y avanzar hacia la sensibilización de un mejor trato a los connacionales que trabajan en Estados Unidos, además de proteger a los sectores comerciales en la renegociación del TLCAN.
La diputada Sofía Corichi García (MC) dijo que en el tema de migración se llevará una visión común de demandar el respeto irrestricto a los derechos humanos de los connacionales, con una postura amable pero firme.
“Es importante que los legisladores norteamericanos reconozcan la riqueza que aportan los trabajadores mexicanos a Estados Unidos, así como los inversionistas que viven en aquella nación. Tan sólo en el estado de Texas hay 300 mil empresarios mexicanos”, enfatizó.
Corichi Garcia también se pronunció por impulsar una frontera segura en ambos lados de los dos países, sin la existencia de muros.
El diputado Vidal Llerenas Morales (Morena) señaló que los dos poderes legislativos “pueden tener una influencia importante en las decisiones de Estado que se tomen”.
Reconoció que “tiene que haber modificaciones importantes en este tratado (de libre comercio), las cuales no tienen que venir sólo de la parte norteamericana, tenemos que hacer planeamientos del lado mexicano”.