Mientras los empleados sindicalizados muestran voluntad para conservar la fuente de empleo de hace 32 años y proponen reducir 25 por ciento en 15 cláusulas de su Contrato Colectivo de Trabajo, la empresa promovió un conflicto colectivo de naturaleza económica con el propósito de presionar más a los trabajadores con la amenaza del cierre de la fuente de empleo.
La representación sindical, a cargo de Judith Calderón, reclama que la reducción de los salarios se lleve a cabo entre todos los empleados de ese rotativo, sin embargo, la empresa se niega y todos sus directivos siguen con salarios de hasta 60 mil pesos mensuales como el jefe de “La Capital”, Miguel Velázquez, y en el caso del columnista y presidente del Consejo de Administración, Enrique Galván, cuya paga alcanza casi los 150 mil pesos mensuales, de acuerdo a una lista de colaboradores con sus respectivos salarios que se difundió en días pasados entre los mismos trabajadores.
Por ese motivo, la empresa Demos rompió, como un pretexto más para no resolver el conflicto obrero–patronal, pláticas con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Jornada (Sitrajor).
Acusan a Galván de fungir como asesor de la directora de la Jornada, Carmen Lira, y de encargarse de llevar a la nueva gerente “que hace y deshace en materia administrativa como reducir el salario de los trabajadores hasta en 50 por ciento de sus percepciones”.
De acuerdo a información proporcionada, la empresa de Carmen Lira le apuesta al cambio de dirigencia sindical en agosto próximo para tener a una dirigente “a modo” y poder terminar con el contrato colectivo de trabajo.
Se dio a conocer que trabajadoras que ganaban 8 mil pesos a la quincena con la reducción ahora ganan 3 mil pesos y si pagan su crédito hipotecario de vivienda pues no les queda prácticamente nada.