En el marco de la Segunda Reunión Extraordinaria de la Comisión de Defensa Nacional, los legisladores de esas fuerzas políticas votaron en contra de un Punto de Acuerdo para que se suspenda la compra de dicho armamento, cuyo monto asciende a 266 millones de dólares, el cual fue suscrito por los diputados Rocío Nahle García y Virgilio Caballero Pedraza, Coordinadora y Vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Morena.
En su oportunidad, Caballero Pedraza reclamó la falta de supervisión por parte de la SEDENA en este renglón, ya que la corrupción genera que las armas que se importan a México lleguen a la delincuencia organizada o sean entregadas a las entidades federativas que tienen veto para la compra por parte de los países de origen del armamento.
“Entre 2003 y 2011, la compañía de origen alemán Heckler & Koch vendió 9 mil 472 fusiles del tipo G36 a México, de los cuales 4 mil 767 fueron a dar a Jalisco, Guerrero, Chiapas y Chihuahua sin autorización oficial. De éstos, mil 924 fueron destinados a policías de Guerrero durante 2006 y 2009, a pesar de que están prohibidos, debido a las constantes violaciones a los derechos humanos. Es decir más del 50 por ciento fueron desviados hacia destinos prohibidos”.
Destacó que por este asunto no existen averiguaciones penales, ni procesos de responsabilidad administrativa en México, mientras que en Alemania hay acusaciones por permitir, de manera consciente, que armas y accesorios sean utilizados en estados con graves problemas de violencia e inseguridad como Guerrero, cuando la compra estaba destinada para otras entidades.
“En noviembre de 2014, la Fiscalía de Stuttgart, Alemania, presentó cargos contra seis empleados de la empresa armamentista Heckler & Koch, cuyas armas fueron utilizadas, primero, durante el desalojo violento el 12 de diciembre de 2012 en la Autopista de El Sol, al sur de la ciudad de Chilpancingo, donde los estudiantes realizaban un bloqueo y, segundo, en los ataques a los normalistas de Ayotzinapa el 26 y 27 de septiembre de 2014”, puntualizó.
Caballero Pedraza subrayó que el Presidente Enrique Peña Nieto debe ser quien “autoimponga al Estado mexicano” y suspenda la compra de armas alemanas que la SEDENA pretende realizar, hasta que se haga público el destino final del material bélico.
Asimismo, que se garantice que no será desviado hacia estados donde se ha prohibido su exportación por los vendedores, y que no será utilizado para reprimir movilizaciones sociales, ni pase a formar parte del arsenal de grupos criminales.
