En este contexto por demás viciado del manejo de la información, los consumidores de noticias se conforman rápido con los escuetos apuntes que les dan sus medios preferidos.
Sobre todo porque el caso de Tomás Yarrington comienza a ser “viejo”, pues ya hace 12 años que salió de la gubernatura de Tamaulipas. Pocos son los mexicanos fuera de ese estado que recuerdan que este exgobernador está acusado de vínculos con el Cartel del Golfo, los Z y otros, y que por protegerlos recibió –afirman la PGR y la DEA-, muchos millones de dólares.
Igual ya casi nadie se acuerda, ni les importa, que Yarrington haya formado parte del Tucom aquel grupo que en 2005-2006 actuó infructuosamente desde dentro del PRI para impedir que Toberto Madrazo fuese candidato del tricolor a la Presidencia de la República.
En fin, que hoy en abril de 2017, a nivel de los ciudadanos, realmente hay pocos en México a quienes les importe el futuro de Tomás Yarrington. De si Italia lo entrega a EU o México.
Pero la captura del tamaulipeco realizada el domingo pasado a las 21 horas (las 2 de la tarde hora de México) en la plaza de la Señoría, la más céntrica y famosa de Florencia, por agentes del Departamento Central Operativo de la Policía de Italia, dirigidos por Luigi Rinella, es la aprehensión más importante no sólo para las agencias italianas, sino para los gobiernos de EU y México.
A diferencia de los otros 5 gobernadores hoy en fuga en México, Yarrington podría ser el vínculo central, directo, entre el poder político y el narcotráfico en este país.
Todos los demás: Eugenio Hernández Deras, sucesor en Tamaulipas de Yarrington; Jorge Torres López, ex gobernador interino de Humberto Moreira en Coahuila; César Duarte, exgobernador de Chihuahua; Javier Duarte, exgobernador de Veracruz y Roberto Borge, exgobernador de Quintana Roo, están acusados por corrupción y lavado de dinero, no por vínculos con el narco.
Presos están ya por lo mismo: Mario Villanueva, exgobernador de Quintana Roo; Andrés Granier, de Tabasco; Luis Armando Reynoso Femat, exgobernador de Aguascalientes y Guillermo Padrés, exgobernador de Sonora.
INTERROGANTES
Las preguntas alrededor de Yarrington son muchas.
A los italianos les interesa saber cómo ingresó a Europa ya que no hay registro oficial de su ingreso a ninguna de las naciones que integran la UE.
Los italianos quieren saber si llegó a algún puerto a bordo de algún barco o yate al amparo de algunas de las mafias de este país.
Esto probaría la vinculación entre grupos delictivos mexicanos con sus pares italianas.
Hay que recordar que, bajo la protección de los cárteles mexicanos de la droga y con la colusión de los políticos mexicanos en el poder, en Tampico, Tamaulipas (precisamente Tamaulipas) estuvo más de 10 años en esa ciudad Giulio Perrone, de 64 años, miembro de “primer nivel” de la mafia italiana de Nápole, y uno de los capos más buscados en Italia por tráfico Internacional de cocaína.
Perrone fue capturado a inicios de marzo pasado por agentes de Investigación Criminal de la PGR y deportado de inmediato a Italia.
El capo, originario de la provincia de Gragnano, Italia, tiene una sentencia por por cumplir de 20 años, 11 meses y ocho días de prisión, dictada por el Tribunal de Nápoles y era uno de los fugitivos más buscados por el gobierno italiano desde hacía más de 10 años.
Al igual que a Yarrington, a Perrone se le encontraron dos identificaciones locales falsas. Llama la atención la coincidencia del método.
Hoy las autoridades italianas comienzan a indagar las vinculaciones de Yarrignton y sus fuentes de abastecimiento de recursos, ya que no usaba tarjetas de débito o crédito y no portaba pasaporte legal, sino una licencia de manejo de Italia.
Para el Gobierno de EU la extradición de Yarrington a Texas, es esencial para saber quiénes más dentro de las estructuras del Gobierno, el Legislativo o el poder Judicial están coludidos con los cárteles de las drogas en México.
Para el Gobierno de México es esencial la entrega del exgobernador porque no sólo quieren saber todo lo anterior, sino demostrar que hay una decisión política en cursos para acabar con estos casos.
Lo único cierto ahora es que, por todos los mecanismos legales echados a andar con esta captura, la extradición de Yarrignton no va a ser ni rápida ni fácil.
MARATON DE ACREDITACIONES
En lo que resultó una larga ceremonia en Palacio Nacional, el presidente Enrique Peña Nieto, recibió ayer las cartas credenciales de 15 nuevos Embajadores en México.
Con cada uno habló de las prioridades de México y de su intención impulsar la diversificación de nuestros vínculos económicos y políticos.
Los nuevos embajadores en México son: Mohamed Chafiki, de Marruecos; Mohammad Taghi Hosseini, de Irán; José Crespo Fernández, de Bolivia; Luigi Maccotta, de Italia; Pedro Juan Núñez Mosquera, de Cuba; Geir H. Haarde, de Islandia; Arjun Kumar Karki, de Nepal; Babacar Diagne, de Senegal; Wilson Mutagaywa Kajumula Masilingi, de Tanzania; David John Newman, de Botswana; Elisenda Vives Balmaña, de Andorra; Ellsworth John, de San Vicente y las Granadinas; Haris Hrle, de Bosnia y Herzegovina; y Hau Do Suan, de Myanmar.
México tiene relaciones diplomáticas con 192 países, de los cuales 89 cuentan con Embajada Residente acreditada, mientras que México cuenta con 80 Embajadas y 67 representaciones consulares. Durante esta Administración se han abierto 5 Embajadas de México (Ghana, Azerbaiyán, Qatar, Jordania y Noruega) y 3 Consulados (Estambul, Milwaukee y Wisconsin).
SIN TREGUA
Enrique Ochoa Reza, líder nacional del PRI afirmó ayer en Nayarit que la gubernatura de este estado “no se puede comprar con una tarjeta de crédito, ni es herencia o propiedad de ninguna dinastía”.
Acompañado por Manuel Humberto Cota Jiménez, candidato del PRI al gobierno del estado, Ochoa Reza atajó así a Antonio Echevarría, candidato del PAN, e hijo del exgobernador del mismo nombre, y quien hace campaña a través de dádivas y entrega de prebendas.
“Tenemos enfrente a un candidato que, a diferencia de Manuel Cota, no tiene triunfos que presumir, porque el candidato de los azulillos no ha ganado, ni ganaría siquiera, el comité vecinal de su cuadra. El candidato del PAN ve a Nayarit como un negocio familiar. Le interesa la prosperidad de una sola familia y nada más: la suya.
“Que algún asesor informe a los panistas que el gobierno en Nayarit no es una herencia ni puede adueñarse de ella dinastía alguna; que alguien le informe al PAN que el gobierno de Nayarit no se puede comprar con la tarjeta de crédito del papi.
“El candidato del PAN no está preparado para gobernar, porque no conoce los verdaderos retos del estado. El que sí quiere gobernar Nayarit es su jefe y está utilizando para ello al inexperto junior. No se lo vamos a permitir; por supuesto que le vamos a ganar”, afirmó.
Ochoa Reza llegó a Nayarit en compañía de Claudia Ruiz Massieu, secretaria General del tricolor; José Rubén Escajeda Jiménez, dirigente de la CNC y de los líderes estatales del Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza.