Señaló que en marzo, los precios al consumidor anualizados aumentaron en un 5.3 por ciento, según cifras del INEGI. Las expectativas es que terminen el año alrededor del seis por ciento, tres veces mayores a lo previsto del aumento de precios al consumidor en los Estados Unidos, de alrededor del dos por ciento.
Asimismo, los precios al productor, anualizados a marzo de 2017, crecieron en 10.7 por ciento en rubros como la energía eléctrica, agua y gas, que aumentaron en un 30 por ciento.
Una de las causas por las que Banco de México incrementó las tasas de interés es para “enfriar” la economía y reducir la inflación esperada.
“Es cierto, el aumento de tasas en Estados Unidos y las políticas anunciadas por el presidente Trump impactaron negativamente nuestra economía, pero las causas fundamentales del aumento de precios y del dólar son los crecientes desequilibrios macroeconómicos, debidos al aumento en el precio de los combustibles, a un mayor gasto y a una mayor deuda del sector público”, añadió.
El líder parlamentario destacó que si el Gobierno Federal sigue gastando irresponsablemente con fines electorales y olvida lo dicho por el Gobernador del Banco de México, de que no hay dinero para regalos o dádivas y de que sin finanzas públicas sanas, “la inflación no será un fenómeno pasajero, puede ser que la burbuja inflacionaria pase de temporal a permanente”.
“El año entrante, de no reducirse el gasto y la deuda pública en relación con el tamaño de la economía, podemos llegar a un aumento de precios al consumidor parecido al que ya tenemos actualmente en los precios al productor, lo cual perjudicará mucho más a la ya de por sí deteriorada economía de las familias mexicanas”, concluyó.