“Muchos niños ven televisión en línea o envían mensajes de texto desde sus dormitorios después de la hora de apagar la luz, incluso imágenes sexuales explícitas por teléfono celular o internet, y aun así son pocos los padres que establecen reglas sobre el uso de esos medios. Investigaciones realizadas alertan sobre las consecuencias del uso irrestricto de las tecnologías como el celular, ipad o tabletas”, subrayó.
La legisladora federal de Morena explicó que los infantes corren un grave riesgo en su salud, por lo que presentó un Punto de Acuerdo para que la Cámara de Diputados solicite al Ejecutivo Federal que tome cartas en el asunto a través de acciones de orientación, para que en el seno de las familias se actúe con responsabilidad y disfruten de todas las ventajas que ofrecen las herramientas tecnológicas.
“Se debe reflexionar sobre el tema y decidir lo que es adecuado para los niños en su desarrollo, pero a un tiempo y edad razonable para utilizarlas, ya que todo lo que los niños aprendan en el celular o en línea tendrá consecuencias en su vida”, afirmó.
Al respecto, precisó que en los últimos años la enorme cantidad de avances tecnológicos ha tenido un gran impacto en las nuevas generaciones, sobre todo cada vez a edades más tempranas.
“La televisión, los videojuegos, el internet, las tabletas y los celulares, entre otros aparatos tecnológicos, se han vuelto parte de la vida cotidiana de niños pequeños. Sin embargo, según diversos investigadores y especialistas, no son actividades apropiadas para menores de ocho años y requieren de vigilancia de los padres”, recalcó.
Barrientos Pantoja advirtió que existen teorías que sustentan que los aparatos tecnológicos afectan y crean problemas en los niños pequeños, si son utilizados por mucho tiempo, derivado de que existen tres tendencias principales.
La primera, indicó, es el consumo diario que los niños le destinan a estos medios; la segunda se refiere a que existe una imitación y aprendizaje del lenguaje que reciben, y por último, el modo en que los contenidos de los videojuegos y programas afectan la capacidad de atención.
La legisladora federal por la Ciudad de México sostuvo que cuando los padres de familia permiten a una niña o un niño menor de ocho años usar el celular, es posible que se vea afectado negativamente a raíz de ese estímulo.
“El celular hace que la actividad que realice el niño sea sólo receptiva, lo que causa que se mantenga alejado de la realidad que lo rodea. Es decir, se introduce en un mundo imaginativo y pierde su capacidad de interacción social. Si un niño permanece por mucho tiempo en este mundo imaginario, puede hacerse luego más difícil alejarlo de él”, subrayó.
Asimismo, comentó que investigaciones de la Universidad de Chile concluyeron que a medida de que un niño crece, mayor es el tiempo que dedica al celular, y que los niños de entre 19 y 23 meses de edad usan un promedio de tres horas al día ese aparato.
