“No nos lleven despensas, porque el hambre nunca se va a acabar; mejor ayúdenos con la carretera para poder dar los medios a la población y podamos vender afuera nuestros productos”, pidió la campesina Petra Martínez.
Luego de la reunión. Flores Sonduk afirmó que “es vergonzoso que la población muera porque no hay médicos, no hay enfermeras, no hay medicamentos, las casas de salud están abandonadas y las promesas electorales de una mejor vida nadie sabe dónde quedaron, quién se quedó con ellas”.
Agregó que “la población más pobre, más jodida muere; las mujeres en el parto, los niños por piquete de alacrán, pero también fallece por no tener en este siglo XXI, el siglo de las comunicaciones, carreteras y las deficientes que hay son riesgosas, inestables y se derrumban, lo que ha provocado que familias enteras mueran en las barrancas”.
La diputada, originaria de Acapulco, aseveró que “no es posible que la gente pobre muera por falta de médicos, por la indolencia de los funcionarios que nos prometen que van a construir una carretera y que va a mandar a Xochistlahuaca y a Cochoapa, médicos y medicinas, pero nunca llegan”.
Lluvia Flores aseguró que la demanda del Colectivo de la Región de la Montaña, encabezada por Petra Martínez, es justa y noble, porque desgraciadamente el gobierno federal y el municipal no se han tomado la molestia de ver cómo está la población, pero además desconocen las condiciones adversas por las que pasa la gente.
Informó que para atender las peticiones de la gente de aquella zona, el próximo lunes 13 se llevará a cabo en Chilpancingo una mesa de trabajo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para exponer ahí las demandas y problemas que enfrentan diversas comunidades en materia de comunicaciones.
Dijo que es importante que las autoridades atiendan las peticiones de las comunidades, pero no sólo donde hay grandes concentraciones de población, de las ciudades importantes, sino también de poblaciones pequeñas, donde la gente está carente y tiene necesidad de vender sus productos y para ello requiere se le construyan caminos vecinales y carreteras.
Lamentó que la pobreza siga siendo uno de los principales problemas de Guerrero y que los gobiernos, federal y el estatal, sigan aprovechándose de las carencias de la población, para beneficiarse de manera electoral a través de programas como “Sin Hambre”.
Señaló que se debe frenar este tipo de apoyos con fines electorales. “No sólo se debe quitar el hambre con despensas para unos cuantos días, sino seguir impulsando programas como el Fapa o el Promete, para fortalecer la economía en las diferentes regiones, porque pueden darle una despensa y matar el hambre durante tres días, pero no solucionas su estatus económico”.
Por último, precisó que “es necesario que desde el Poder Legislativo se desarrollen iniciativas para obligar a las dependencias a dar prioridad a ese tipo de comunidades alejadas, abandonadas, y que los poco o mucho que producen lo puedan vender”.