La diputada Hortensia Aragón Castillo (PRD), presidenta de la instancia legislativa, indicó que iniciará de forma inmediata su análisis, en coordinación con el Senado, para diseñar el dictamen que incluirá la atención integral a menores originarios.
Destacó la relevancia de esta armonización jurídica, ya que en su mayoría los migrantes del país pertenecen a la población indígena; son migraciones rotativas que no se han atendido, “por lo cual hay que aprovechar la oportunidad de la repatriación para que la legislación también atienda algo que no ha atendido como es la migración interna”.
El diputado Independiente, Manuel Clouthier Carrillo, apuntó que la educación adolece del enfoque de derechos humanos, lo cual abre la brecha de desigualdad y rezago entre los indígenas, alentando que sea el mismo sistema educativo el que contribuya a mantener un enfoque inercial en los planes de enseñanza. Urgió a identificar acciones para atender a los más necesitados en el país, como la niñez originaria, y “priorizar las acciones y mover la inercia existente”.
Por el PRI, la legisladora Laura Mitzi Barrientos Cano afirmó que romper el actual modelo de educación indígena es un reto para todos los sectores, se requiere construir una mayor sinergia que aliente la inclusión hacia una sociedad más igualitaria. “Necesitamos definir con toda claridad la responsabilidad de cada uno de los actores políticos en el país para aportar y construir un mejor modelo educativo”.
La diputada Aurora Cavazos Cavazos (PRI) refirió que es un reto del magisterio atender a los niños indígenas, porque se requieren maestros preparados que hablen su lengua materna. La interculturalidad es un gran desafío del modelo educativo regular y de la justicia social para atender a los menores que hablan más de 68 lenguas maternas. Destacó la relevancia de incluir este enfoque en el nuevo modelo educativo y definir la forma en que se va a implementar.
Por Morena, la legisladora Patricia Aceves Pastrana comentó la importancia de preservar la cultura indígena a nivel nacional. Cuestionó la conveniencia de separar a los infantes indígenas de su familia durante cinco días para llevarlos a la escuela y las repercusiones que puede tener en el desarrollo óptimo de su vida.
La diputada del PRI, Martha Hilda González Calderón, afirmó que “las más marginadas son las niñas indígenas”, por lo que pidió a los consejeros del INEE, el “análisis y conocer cuál es la visión y proyección de la educación para que esta población modifique el ámbito donde se desenvuelven como infantes y después como mujeres”.
Del PAN, la legisladora Rocío Matesanz Santamaría aseguró que los diputados pueden hacer una gran labor con las autoridades educativas de cada entidad, a fin de garantizar la permanencia de la niñez indígena en el sistema educativo, porque están muy poco tiempo. Tendencia que atribuyó a que el maestro no habla la lengua nativa y les transmite ideas diferentes que confrontan sus usos y costumbres. No puede permanecer un modelo en estas condiciones, ya que el niño llega a la casa con diferentes formas de pensar, proceder y de vivir.
Desterrar con educación cualquier forma de discriminación
Sylvia Irene Schmelkes del Valle, presidenta del INEE, al dar a conocer a los diputados las “Directrices para mejorar la atención educativa de niñas, niños y adolescentes indígenas”, afirmó que se busca una enseñanza que destierre la discriminación, logre valorar y apreciar la diversidad cultural de México, para hacer de la “educación un factor de inclusión y equidad social que asegure el derecho a una educación de calidad”.
El rezago educativo se agudiza por la falta de participación de las comunidades originarias en la definición de los planes que quieren y necesitan, lo que alienta la deserción o desinterés. “A su pobreza se ha sumado una educación también pobre”, que debe evitarse en las nuevas generaciones para que la niñez indígena reciba una instrucción que sea fuente de orgullo de su identidad y desarrollo integral.
Expresó su inquietud porque más del 50 por ciento de profesores que trabajan en primaria indígena “no hablan una lengua autóctona”. Se requiere una licenciatura en educación intercultural y bilingüe para futuros docentes que atiendan a esta población para que conozcan la cultura y hablen y escriban el dialecto, lo cual “está totalmente desmantelado y nos preocupa que no haya una atención de parte de la Secretaría de Educación Pública”, precisó.
La presidenta del INEE resaltó la relevancia del enfoque de derechos humanos que mantiene el instituto dentro de sus propuestas, y admitió que el actual modelo educativo indígena amplia las brechas de aprendizaje, que “preocupa mucho y urge atender”. Se requiere garantizar escuelas equipadas e impulsar la innovación permanente en la enseñanza.
Destacó la importancia de que los diputados mantengan este tema en la agenda legislativa, ya que en esa medida contribuirá a definir mejores estrategias que disminuyan el rezago educativo indígena.
El nuevo modelo reconoce por primera vez a la lengua indígena, hasta el nivel de educación media superior, pero no basta enseñar la lengua como objeto de estudio, sino utilizarla como herramienta de enseñanza y comunicación, lo cual debe fortalecerse.
Gilberto Guevara Niebla, consejero del INEE, aseveró que el sistema educativo en México tropieza con una realidad reacia para cambiar, “las normas son cartas a Santa Claus”. La inercia termina imponiéndose porque el modelo se mueve “en función de intereses y, fuerzas políticas que difícilmente aceptan cambiar, ya que los afecta”.
“El problema no está en la ley, la cual es un buen compromiso, promesa y un deseo bien formulado, sino cómo hacerla realidad en la práctica, sucede lo mismo para que se materialice la reforma educativa”, sostuvo.
La consejera del INEE, Margarita Zorrilla Fierro, resaltó la urgencia de diseñar un modelo educativo que atienda realmente las necesidades de la niñez indígena con recursos suficientes, con enfoque trilinguísta, por la migración y la gente tiene que aprender a hablar inglés. Indicó que existen experiencias de esta índole en varias entidades en primaria y secundaria; continuarlas exige “presupuesto que debe estar etiquetado, muy vigilado para que lleguen realmente a su destino”.
También del INEE, Eduardo Backhoff Escudero, expresó su preocupación por la forma en que se implementarán programas especiales educativos que atiendan a poblaciones de gran rezago y problemas económicos y culturales como la niñez indígena, ya que un millón no habla el español, o que son bilingües y no se les atiende de forma adecuada, con más del 50 por ciento de profesores que no conocen su lengua materna. “No se puede resolver un problema especial con procedimientos normales por las escuelas al repetir el mismo modelo educativo lo perpetua”; de no atenderse esta coyuntura, va a ser muy difícil que el modelo de enseñanza mejore.
La consejera del INEE, Teresa Bracho González, manifestó su confianza en que las seis directrices educativas para atender a la niñez indígena logren atender la multiculturalidad existente y concebirla como una riqueza. Cerrar las brechas de desigualdad, exige considerar a la educación como un derecho humano y atender necesidades específicas de las comunidades originarias con respeto a su dignidad, ya que sólo habrá una sociedad justa si hay igualdad.
Señaló que el Poder Legislativo debe mantener el tema de la educación indígena en la agenda parlamentaria. “Entender que no se resuelve porque ya hay una directriz y olvidarla. Se requiere no quitar el dedo del renglón en estos problemas, sino seguir atendiéndolos y hacer más eficiente el uso de los recursos públicos y aumentarlos”, concluyó.