La corrupción sigue siendo el emblema insustituible, la marca de este mal llamado sexenio. La marea de miasma que lo envuelve todo, que justifica el empantanamiento, la catatonia mexicana, la impavidez ante las reacciones inmediatas que se necesitan para enfrentar con decoro los ataques al país, la que explica la ubicación real de la desgracia.
Por ello el éxito de las banderas programáticas opositoras en línea que han escogido el blanco de la corrupción toluquita como el hilo más delgado para destruir a sus adversarios políticos. La población, cansada de tanta rapiña, no tiene de otra que confiar en el nuevo menos conocido, para depositar su confianza en que algo debe cambiar dentro de las prácticas corruptas.
Desmedida voracidad contra los bolsillos del consumidor…
Nadie puede tomar en serio las convocatorias a ensanchar el mercado interno, cuando se siente por todos lados la desmedida voracidad contra los bolsillos del causante, del consumidor, del productor, la fiesta de los intermediarios que inflan todos los precios, los costos y la distribución de los productos esenciales y superfluos, sin que alguien tenga autoridad moral para poner coto a este asalto en despoblado.
Las cadenas productivas son atacadas desde su raíz por la corrupción, ese signo ominoso del tiempo mexicano, una pesada y demencial lápida que paraliza cualquier esfuerzo nacional. La corrupción es el impuesto fatídico e inesperado que acaba con toda esperanza, con toda posibilidad de crecer, aportar, distribuir, en una palabra: ser.
De “una grasita para el funcionamiento del sistema”, como se le definía en la antigüedad más próxima, la corrupción se ha convertido en el centro de todo debate, de cualquier disputa, cuando se trata de localizar el origen de todos los males, el mayor escollo al desarrollo nacional, a la independencia y a la soberanía.
Dos más dos no suman cuatro, sino “dos para ti y dos para mí”
Los mexicanos nos levantamos todos los días con algún nuevo récord en esa desquiciante carrera por ser los más corruptos de la tierra, el único país donde dos más dos no suman cuatro, sino “dos para ti y dos para mí”. La tierra de la tranza, el desierto del asalto en despoblado, el abuso a la convivencia y a la dignidad.
Los más grandes corruptos se han convertido también en los más grandes traidores a la patria. Al grado que desde fuera los juzgan como traidores por vocación, gente poco confiable hasta en los mecanismos del atropello, gente que, por si las moscas, no acaben traicionando a los mismos que ahora sirven, a quienes entregan la patria en charola.
Ajustarán cuentas a los gerifaltes mexicanos, en cuanto terminen
No por nada, en los círculos diplomáticos del extranjero, entre la prensa especializada, en las oficinas de las corresponsalías se maneja insistentemente la versión de gruesos expedientes e investigaciones preparadas por órdenes de los inquilinos del 1600 de la Avenida Pennsylvania de Washington para ajustar las cuentas de los gerifaltes mexicanos, en cuanto terminen su mandato.
Y es que en el razonamiento de los empoderados neo republicanos bulle una idea que puede ser más certera que un balazo: aquéllos que hoy nos sirven con tanta asiduidad y desenfado hacia su pueblo, no pueden ser confiables ni para nosotros; seguramente acabarán traicionándonos también; es una cuestión de ADN. Es fácilmente identificable el temor.
EPN, Nuño y El Cisne corrupto se toman selfies juntos
El tracto sucesivo de la corrupción exuda por los poros, es avasallante. Para muestra, un botón: en la reciente visita al masacrado Veracruz, ensangrentado por las reyertas entre los carteles del narcotráfico afines al gobernador entrante y los que lo son al saliente, Peña Nieto y su valido Aurelio Nuño, dizque titular de la SEP, hacen su primera escala social…
… en el puerto de Tuxpan, para retratarse en selfies, sonrientes y triunfadoras, que se viralizaron en redes digitales, con el operador favorito de Javier Duarte, el inefable Alberto Silva (a) El Cisne, uno de los responsables directos del aquelarre veracruzano armado por el dizque prófugo Duarte, socio de Peñita en negocios de tiendas Comerciales.
Al mismo tiempo, un Juez Federal cancela en automático la orden de aprehensión de las procuradurías federales y locales contra José Juan Janeiro Rodríguez, operador mercantil de Duarte, creador de las empresas fantasmas, productoras de las facturas apócrifas que desgarraron los presupuestos jarochos de los últimos seis años.
En simultáneo, el nuevo gobernador panista, Miguel Ángel Yunes Linares, el atolondrado bocón violento de los cien días, da rienda suelta al desparpajo administrativo prodigando adjudicaciones gratuitas y onerosas a los mismos proveedores de medicinas falsas que él mismo había acusado de corruptos, de proveer al gobierno local con aguas sucias para tratamientos de cáncer.
Impunidad e inmunidad de los chihuahuenses Zaragoza
Todos los corruptos hacen su agosto. En todo el territorio nacional, ante la escasez de energéticos y carburantes, importados a precio de oro, con las comisiones consabidas a la casta dorada de la tolucopachucracia, Miguel y Tomás Zaragoza, familia y socios, distribuidores del gas doméstico, construyen mafias inmunes que hacen lo que quieren con los precios del mercado.
Miguel, Jesús, Tomás y Eduardo Zaragoza, los controladores del Grupo Zeta, son los accionistas mayoritarios en ochenta empresas distribuidoras de gas doméstico que tiene ramificaciones en Centro y Sudamérica. Es la quinta empresa de gas más grande del mundo. Familias multimillonarias en dólares, con depósitos y propiedades en Europa y Estados Unidos. Dueños de una flotilla de aviones más grande que la de cualquier sultanato oriental.
La impunidad e inmunidad de los chihuahuenses Zaragoza, escaladores natos de las prebendas gubernamentales, llega a excesos de locura, absolutamente indignantes para los ciudadanos de a pie. Está documentado hasta la saciedad que la SHCP de Vi(rey)garay y Meade les regresan hasta el 90% de los impuestos.
Por el arco del triunfo las batidas de los inspectore$ de Profeco
Como todos sabemos, un monopolio de este tamaño que, se dice extendidamente, se da el lujo de distribuir también todo tipo de sustancias y estupefacientes en el interior de pipas que circulan con toda libertad en carreteras y caminos, no puede existir sin la complicidad oficial. Desde los regímenes de las “presidentas” Marta Sahagún y Margarita Zavala, acompañadas por sus consortes, hasta los días del toluquismo, están auténticamente blindados ante el mínimo agravio.
Pasándose por el arco del triunfo las batidas de los inspectore$ de Profeco, los Zaragoza y sus empresas demuestran a tirios y troyanos que a ellos la ley no los toca ni con el pétalo de una denuncia. Ellos “están protegidos hasta arriba”, suelen fanfarronear. Son cómplices del atraco, de cabo a rabo, y están resguardados por intereses de los carteles del narcotráfico que medran en Pemex, a favor de los más infames, en contra de las mayorías.
Ellos deciden cuánto debe pesar un kilo, lo mismo que cuál carga debe llevar una pipa de gas, así como lo que deben fluctuar los precios, de conformidad con los nervio$os mercados, usted sabe. Hambreadores y saqueadores natos, cobijados por el desprecio al pueblo que practica de consuno la tolucopachucracia en el poder, afortunadamente a punto de expirar.
Sus fortunas multimillonarias, al amparo del poder público
No obstante, con los nuevos instrumentos, herramientas, y tecnología de punta la Procuraduría Federal del Consumidor, ha empezado a implementar mano dura contra los monopolios gaseros que durante años han robado desvergonzadamente a la población quitándole uno, dos y hasta tres kilos de gas por cilindro, además de quitarle hasta un 10% en todas sus pipas de gas.
Ese robo asciende a varios miles de millones de pesos. Y, claro, el que más roba a la población es el monopolio de los Zaragoza, con sus empresas Z Gas propiedad de Miguel Zaragoza Fuentes, Gas Imperial propiedad de Eduardo Zaragoza Fuentes y su familia, Global Gas propiedad del señor Vizcaíno. Llevan robándonos cinco décadas.
El otro monopolio gasero denominado Gas Tomza, propiedad de Tomas Zaragoza Fuentes, hermano de Miguel de los mismos apellidos –quienes iniciaron en los años 50 como socios y años después se separaron porque no se ponían de acuerdo en cuantos litros le iban a quitar a cada cilindro de gas. Dichos monopolios tienen empresas en todo el territorio nacional pero todas y cada una con diferentes nombres para que las autoridades no los identifiquen que son de los mismos propietarios.
Para muestra unos cuantos botones; la empresa Tomza propiedad de Tomas Zaragoza Fuentes y sus hijos camuflajean con otros nombres las empresas gaseras que tienen en casi todo el territorio nacional, tales como Gasomático, S.A. de C.V., Gas y Servicio S.A. de C.V., Compañía Mexicana de Gas, S.A. De C.V., Unigas, S.A. de C.V., Gas Chapultepec, S.A. de C.V., Gas Silza, S.A. de C.V.
Aaseguran que estas empresas gaseras monopólicas le roban a la población de todo el país la increíble cantidad de 50 millones de pesos mensuales y todo porque están confabulados con ciertos inspectore$ de PROFECO, ya que cuando llegan a las plantas del grupo TOMZA y les presentan el escrito de inspección a los miembros de seguridad les ofrecen dinero para que no hagan la inspección y los que no aceptan el cohecho entonces los de seguridad los amenazan. Andan armados y, seguro, carecen del permiso de portación de arma de fuego, lo que en automático los convierte en una especie de guerrilleros. Estas prácticas tienen ya más de 25 años.
Los Zaragoza Fuentes y los Zaragoza Itto, valga recordar, se iniciaron en el negocio del gas que les fue heredado por el papá y abuelo de esas familias, Miguel Zaragoza Vizcarra de una honorabilidad intachable. Sus entonces jóvenes hijos vendían el gas licuado en cilindros en camionetas pick-ups y ahora estas familias son multimillonarias en dólares, con gaseras en el vecino país del norte, lo mismo que en Centroamérica. Lo peor es que no reinvierten aquí, tienen su dinero en bancos de Estados Unidos, Europa y Japón, así como infinidad de propiedades sobre todo en Europa y Estados Unidos y cuentan con una flota de aviones jets que ya la quisiera Carlos Slim, el hombre más rico del país, quien sólo tiene dos aviones.
“Allá arriba”, en Washington, también quieren cambiar de borrachos
Una vez más, pues, es evidente la complicidad de todo el sistema de justicia civil y penal, y de los altos dignatarios de las cortes federales y regionales con estos energúmenos.
El pueblo está cansado de tanta infamia. Todo parece indicar que “allá arriba”, en Washington, también quieren cambiar de borrachos. Es demasiado pesado ese fardo, aún para el Imperio. La cárcel, al igual que a los toluquitas, los reclama. La corrupción mexicana huele hediondamente a gas, y puede llevar a pistas sobre los fraudes fiscales, financieros y mercantiles de Trump.
Y aún así, los toluquitas quieren aferrarse al poder, recurriendo a todas las artimañas y chicanas electorales que deban utilizarse. Lo que está en juego no sólo es su precaria libertad, sino miles de millones de dólares obtenidos sobre el esfuerzo y las angustias de la población mexicana. Está también en juego la última oportunidad para sacudirse por la vía del sufragio a los reptilianos borderline.
¿Nos dejaremos robar otra vez?
¿Usted qué hubiera hecho?, cual pregunta el primer hambreador del país, hasta ahora todavíarefugiado en Los Pinos.
Índice Flamígero: Adolfo Pontigo Loyola, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, presentó el viernes el informe de labores del sexto periodo rectoral. Destaca que la UAEH esté considerada la cuarta mejor de la República, de acuerdo a instancias nacionales e internacionales. + + + Don Rubén Mújica Vélez comenta el epigrama de El Poeta del Nopal sobre Javier Duarte, el premio Guinness y la corrupción mundial: “En una ocasión, un talentoso amigo economista me hablo muy preocupado porque leyó que México ocupaba ya el primer lugar en la lista de países corruptos. Sin más le respondí: ‘¿El primer lugar? Pues caray mi cuate, ¡hay que luchar por no perder ese campeonato!’ Nunca creí que mi broma se institucionalizara, ¡al grado de convertirla en política de Estado! Para Ripley, dirían nuestros éticos padres.” + + + Y don Alfredo Álvarez Barrón reproduce declaraciones de Cristina Díaz, ex de la CNOP: “El PRI ha sabido envejecer con dignidad y debe seguir caminando erguido, aunque tenga algunas dolencias, porque 88 son muchos años de vida…” A lo que El Poeta decreta:
Apelo a la fe de erratas,
y modifico el cumplido:
antes caminaba erguido,
¡ahora camina en tres patas!
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