Le echaron en cara no haber cumplido con el Plan Estatal de Desarrollo, pero sobre todo, de que sus secretarios “no trabajan ni pueden trabajar en equipo, porque no tienen los mismos intereses”.
Adolfo Chávez Romero, presidente del Grupo Cuicall, gremio formado por un grupo de empresarios guerrerenses que invita a políticos y servidores públicos federales o estatales a debatir temas de actualidad, le dijo al gobernador Astudillo que está a dos meses de cumplir el año de gracia que él mismo se impuso para tener un “Guerrero en orden y en paz” y lo avances brillan por su ausencia..
Otro reclamo fue el de castigar a los culpables del desvío de recursos de la pasada administración – de Ángel Heladio Aguirre y el universitario Rogelio Ortega- que ascienden a 18 mil 600 millones de pesos, a pesar de que funcionarios de esos gobernadores siguen laborando en su administración.
“Vemos con tristeza, con enojo y frustración que no ha habido acción en contra de los responsables y que muchos funcionarios de la administración pasada están en su gabinete, y eso genera falta de confianza en su administración”, reiteró el presidente del Grupo Cuicalli.
Con molestia, Chávez Romero señaló que la postura del Grupo Cuicalli es que en Guerrero no se puede seguir “experimentando” con sus ciudadanos, menos cuando ha sido un estado tan lastimado y robado; lo único que se ha podido producir son políticos ricos, mientras que el estado se mantiene estancado, por lo que la ciudadanía requiere de respuestas y propuestas surgidas de la experiencia para abordar grandes desafíos.
Dijo que con tristeza se ha visto que los actuales funcionarios actúan de manera prepotente y humillan a los ciudadanos que requieren de sus servicios; hay testimonios de que el gabinete del gobernador está fallando.
“Requerimos de la planeación eficiente de las acciones que vengan a transformar al estado y en lugar de esto observamos mucha falta de capacidad de los diferentes niveles de la presente administración”, comentó Chávez Romero.
En su discurso, también habló sobre el sector educativo y del sector salud, de los que aseguró, se encuentran en crisis, en el primero hay una baja calidad, y en el segundo, no se cumple con un buen servicio.
A Héctor Astudillo no le dijeron nada que no esté ocurriendo en Guerrero y que los medios de comunicación consignan puntualmente.
Es indudable que el gobernador Astudillo está sentado en un polvorín y de no tomarse medidas urgentes que sofoquen el ambiente incendiario que se ha suscitado, la situación podría agravarse y reducir, aún más, el ya de por sí estrecho margen de maniobra que tiene.
El estado de Guerrero requiere de un golpe de timón que muestre gobernabilidad y sólo se ha evidenciado falta de planeación, incluso, en muchas ocasiones, incongruencia argumental y hasta tibieza.
El gobernador Astudillo reconoció ante el Grupo Cuicalli que recibió una administración con serios problemas. Con un déficit por 23 mil 694 millones de pesos, con adeudos al SAT por más de 3 mil 945 millones de pesos, al ISSSTE por 4 mil 500 millones de pesos y por si fuera poco, laudos por 18 millones de pesos por demandas laborales y faltantes que está revisando la Auditoria Superior de la Federación.
Y preguntamos: ¿No hay responsables de haber recibido un estado en quiebra? ¿Se habrá llegado a un acuerdo con los gobernadores anteriores para no culparlos? ¿Por qué el gobernador Astudillo se la pasa lamentándose de la administración que el mismo dice le dejaron en serios problemas?
Estamos seguros que el final de la telenovela será el mismo que tuvo cuando la tormenta tropical Manuel, en septiembre del 2013, cuando el presidente Enrique Peña Nieto encargó a Jorge Carlos Ramírez Marín, entonces secretario de SEDATU y hoy diputado federal, le entregara nombres y apellidos de empresarios y funcionarios que dieron permisos para construir en zonas de humedales.
No pasó nada y todo continuó igual, las ordenes presidenciales se las pasaron por el arco del triunfo, y ni Ramírez Marín y mucho menos el entonces gobernador Aguirre, le entregaron cuentas, lo que despierta un fuerte sospechosismo de que solo fueron valores entendidos.
Ahora, el ambiente es diferente: la violencia campea por las siete regiones del estado y la sociedad es más contestataria.
El pasado viernes cerró el principal restaurante de Chilpancingo: La Mansión, un establecimiento de carnes de primera calidad al que acudía la clase política, funcionarios públicos y empresarios que tenían recursos para pagar, al igual, un servicio de primera.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Adrián Alarcón Ríos, informó que el cierre del establecimiento se debió a la inseguridad.
En los últimos tres meses han cerrado en la capital del estado nueve restaurantes y en el año 2016 se fueron del estado 23 constructoras, 27 tiendas de abarrotes y 15 consultorios médicos, ante las extorsiones del crimen organizado.
Esto, aunado a que funcionarios del gobernador Héctor Astudillo, como el jefe de oficina, Alejandra Bravo Abarca, se placean en actos públicos presumiendo prendas de vestir como sus mocasines de la exclusiva marca del diseñador Louis Vuitton, que alcanzan en el mercado un precio de 570 dólares, no hacen más que creerles a los empresarios del Grupo Cuicalli que la rapiña aún no termina en el estado.
Ante las acusaciones del presidente del Grupo Cuicalli, el gobernador Héctor Astudillo dijo incomodo: “Ya tuviste tus diez minutos de fama en radio”, refiriéndose a Adolfo Chávez Romero, ya que la reunión se transmite en vivo en una estación radiodifusora local. Sólo que el que se enoja pierde y en Guerrero los demonios andan sueltos. ¿Tú que piensas distinguido lector?
Movimientos telúricos… Cambios en el PRI: el senador jalisciense Arturo Zamora Jiménez, es el nuevo secretario general de la CNOP, luego de que dirigentes nacionales del PRI “bajaron del camión” al ex gobernador de Oaxaca, José Murat, quien se fue a dirigir la Fundación Colosio del mismo partido…y en un enroque que todo mundo esperaba, Claudía Ruiz Massieu, primero nombrada Secretaria de Organización, lugar que dejó vacante Zamora, fue nombrada inmediatamente como secretaria general del tricolor, cargo que por cierto ocupó su padre José Francisco Ruiz Massieu, antes de perder la vida…además, la también senadora Hilda Flores Escalera tomó protesta como presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, en sustitución de la también senadora Diva Gastélum Bajo…marcop1955@hotmail.com