Fernando Rodríguez Chávez, director del recinto, indicó que a más de 40 años de creado, asombra y anima a estudiantes, profesores y público en general porque conocen de qué está formado nuestro planeta.
En la muestra permanente se pueden observar diversas rocas, algunas lanzadas por volcanes, fósiles terrestres y marinos, así como las amonitas, con las que se hacen prácticas en las ingenierías: petrolera, en geología, en topografía y geofísica. Entre las rocas que se exhiben destaca la bomba volcánica, cuya forma se asemeja a un bolillo.
Rodríguez Chávez dijo que gracias al acervo con el que se cuenta, los estudiantes pueden hacer prácticas de campo y el servicio social para aplicar sus conocimientos en la solución de problemas reales.
El recinto tiene como principal función dar a conocer las ciencias de la tierra por medio de sus diferentes ejemplares petrográficos, minerales y fósiles. Asimismo fomenta entre los asistentes el conocimiento de los recursos naturales y la preservación de los mismos.
El funcionario comentó que entre los planes que se tienen a mediano plazo están la ampliación del museo para tener las bibliotecas de Posgrado y licenciatura, así como dar cabida al donativo que hará el decano, doctor Jaime Rueda Gaxiola, de una colección de libros especializados, principalmente de palinología de fósiles, polen, fósiles y esporas; otro proyecto es el del archivo histórico.
Rodríguez Chávez es también el creador del mural que se encuentra en la parte frontal del museo, en el que se describen a las ciencias de la tierra, integradas en las cuatro carreras que se imparten en la escuela.