Videgaray, quien ayer se reunió durante más de 3 horas a puerta cerrada en San Lázaro con los 8 coordinadores parlamentarios para un encuentro de reclamos, ríspido, duro, pero respetuoso y con ánimo de concertación entre el Ejecutivo y el Congreso, reafirmó su decisión de establecer una relación con el equipo del presidente Donald Trump basada en el respeto a la dignidad y los derechos e intereses de México y EU.
En su encuentro, coordinadores de los 8 grupos de diputados y el Canciller Videgaray, convinieron en trabajar juntos hacia una sola política exterior de Estado y de colaboración entre unos y otros en beneficio de México y los mexicanos.
El Canciller les explicó que durante su primera visita a Washington, cuando Trump los recibió con el Twit de que México pagaría el muro, él e Ildefonso Guajardo –titular de Economía-, decidieron quedarse porque levantarse de la mesa en el primer encuentro podría haber generado consecuencias muy negativas para la continuación de una relación de largo alcance entre México y EU.
Les recordó a los diputados que aún ahora, ambos gobiernos se enfrentan a un largo proceso que no se resolverá en meses, y en el que se deberá abordar la revisión y renegociación del TLC, hecho que todavía no comienza, precisó.
“En lo que corresponde a la negociación comercial, es importante destacar que ésta no ha empezado, pero tenemos claro que lo que queremos es que continúe el libre comercio en América del Norte.
“Entendemos que el Tratado de Libre Comercio puede actualizarse, modificarse, esto es algo lógico en la vida de un tratado comercial, sobretodo en uno que tiene más de 23 años de estar en vigor, sin embargo, lo que no puede perderse, es el libre comercio.
“No aceptaremos que se impongan aranceles, tarifas o algún otro tipo de medida fiscal que funcione como un arancel. Eso no lo aceptaremos, creemos que América Latina sigue siendo una zona de libre comercio”, precisó.
En cuanto a la defensa de los mexicanos en EU, dijo que el gobierno de Peña Nieto tiene una estrategia y objetivos puntualmente definidos.
De entrada se difunden recomendaciones para que los migrantes sepan qué hacer y qué no hacer en caso de ser detenidos.
Por lo demás dijo explícitamente que en su encuentro de hoy con los secretarios John Kelly, de Seguridad Interior y Rex Tillerson, de Estado de EU, les hará saber que México no va aceptar medidas unilaterales ni de Estados Unidos ni de ningún otro país, y que no tiene ninguna obligación aceptar el envío de deportados que no sean mexicanos.
En cada deportación, EU tendrá que demostrar la nacionalidad del afectado, explicó Videgaray.
La siguiente etapa del Canciller con el Congreso, será una comparecencia ante el pleno de Los Senadores prevista para el 28 de este mes.
LAS PROMESAS DE OCHOA
Cualquiera que en este momento escuche a Enrique Ochoa Reza, seguro pensará que lo que dice que hará con el PRI es imposible.
Sin embargo lo que dice, lo dice con tal seguridad, que uno duda de que no lo logrará.
Eso quizá le pasó a no pocos de los que abarrotaron antenoche el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional del Revolucionario Institucional para participar en la Sesión Ordinaria del Consejo Político Nacional.
Y es que ahí, frente a expresidentes y exsecretarios generales del tricolor, coordinadores Parlamentarios de Diputados y Senado; Gobernadores, Senadoras y Senadores de la República, Diputadas y Diputados federales y locales; alcaldes, síndicos y regidores, dirigentes de los sectores Obrero, Campesino y Popular, de las organizaciones de mujeres y jóvenes priístas, dirigentes de las organizaciones estatales, distritales, municipales y seccionales y de militantes, un conglomerado que lo que menos tiene es ingenuidad o esperanzas vanas, el presidente del CEN del PRI comentó:
“… sabemos muy bien que hay un gran descontento en la sociedad, reclamos, que la exigencia ciudadana es mucha y la compartimos, que hay inquietud por el contexto económico nacional e internacional”.
Es decir, Ochoa conoce que el contexto social mexicano es adverso al Gobierno y su partido, PRI.
En ese contexto habló de ser solidario con el reclamo ciudadano, de exigirle a todos los gobiernos –Federal, Estados y Municipios-, cuidar la economía familiar y de saber que se requieren cambios.
Por ello, dijo, el PRI irá por una reforma política a través de sus bancadas en el Congreso, que disminuya 100 diputados federales y 32 senadores pluris para antes del último de Mayo.
Y anunció que liderará una Asamblea Nacional como la que impulsó en su tiempo Luis Donaldo Colosio, a la que calificó de “volcán en erupción”, para significar un cambio a fondo.
Una asamblea que en 4 meses realice foros en todo el país a fin de escuchar a todos los priístas y donde se aborden todos los temas a fin den hacer un diagnóstico que busque enmendar el atraso que empantana al tricolor.
Una asamblea que saque adelante en Agosto próximo a un PRI renovado a fondo, donde no haya más corruptos ni donde se permita más atropellos, impunidades ni desviaciones.
Por ello y de entrada pidió al Presidente Enrique Peña Nieto y a la PGR aprehender y castigar ya al exgobernador de Veracruz Javier Duarte.
“¡Limpiar al partido es lo que se necesita el partido y todos los militantes! ¡No más corruptos!”, subrayó.
Y les recordó a todos los presentes que el PRI es el partido con mayor fuerza y votos, el más representativo y con una capacidad de acción y de reacción como ningún otro en México.
Un partido que hoy enfrenta, dijo, “a un PRD desahuciado; a un PAN blando y rancio, y al engaño mesiánico de Morena, que no ha cambiado en absolutamente nada”.
Por lo demás, ya metido en esta dinámica, advirtió a propios y extraños que “en las elecciones para gobernador en el 2017, los priistas ganaremos tres de tres.
“La fase de más intenso trabajo ya comenzó. Faltan tres meses y medio para la jornada electoral. Todos los priistas tenemos algo fundamental que aportar para el triunfo de nuestro partido y para recuperar y mantener la confianza mayoritaria del pueblo de México.
“Tenemos mujeres y hombres de enorme talento político, y ese es el caso de nuestros precandidatos a gobernador. En Coahuila, Miguel Riquelme y Jesús Berino.
“En el gran estado de Nayarit, aquí presentes, Manuel Cota y Juan Ramón Cervantes.
“Y contamos con un gran mexiquense, como precandidato de unidad en el Estado de México, Alfredo del Mazo Maza.
“¡Vamos a ganar!”, repitió varias veces.
En fin, una serie de promesas y objetivos que parecieran hoy imposibles, y que reclaman más que el derecho de la duda.