Estos próceres están más que convencidos de que México es un país eminentemente capitalista y, por serlo, operan a la perfección las leyes de la oferta y la demanda, cuando es obvio que México aún no llega a la “perfección” de un sistema eminentemente librecambista, fondomonetarista, neoliberal porque, en vez de operar científicamente las leyes del mercado, las de la oferta y la demanda, operan inmisericordemente lo que yo he dado en llamar las leyes de la necesidad y del abuso. Y es muy obvio entenderme: los consumidores necesitan de bienes y servicios y los oferentes se los endilgan al precio que ellos deciden, como los coyotes; es más son coyotes que no tienen llenadero y las autoridades se hacen mensas y de la vista gorda. Es así como se enriquecen muchos comerciantes, disitribuidores de bienes y servicios Inclusive los productores se quedan milando como el chinito como son explotador por los compradores al mayores. Es algo muy similar al asunto de la huida d miles de mexicanos en busca del sueño americano. No los quiere Trump, éste construirá un túnel pro los coyotes ya están afilando machetes para cobrarles infinitamente más caro a los mexicanos el paso inclusive por el muro. Es decir, Habrá muro de la altura que se les ocurra y a los migrantes les valdrá Wilson porque lo seguirán traspasando, nada más que ahora les costarán más caros los servicios del coyote e inclusive, no lo dude, van a corromper a la Border Patrol, y si se deja hasta al mismo Trump, que en eso de corrupción de ello ha hecho su fortuna No conociera yo a los policías gringos y a los magnates de Nueva York o Beberly Hills.
Y he dicho que ni Peña Nieto y José Antonio Meade, o Luis Videgaray, saben de ciencia económica, porque quieren tratar la de México como una economía hecha y derecha, al estilo americano, en donde los consumidores pueden aguantar subidas y bajadas de precios porque tienen capacidad de compra. Cuando los precios bajan pueden ahorrar, pueden gastar en diversiones, pueden ir a una cena de gala, pero cuando los precios suben, pueden absorberlos porque su ingreso les da para ello y más. Y los mexicanos, si les suben los precios, no tienen con qué pagarlos porque gozan de salarios muy raquíticos, o lo que decimos aquí, sus salarios son de hambre y los aumentos de precios los depauperan inmisericordemente no aunque sean dos centavos, porque ese aumento o disminución repercute en todas las variables económicas, sobre todo en la canasta básica que requiere el mexicano para medio vivir y los que salen ganando injustamente son el fisco y los coyotes, que tan coyotes son los del SAT como los que compran y venden los productos en la Central da Abasto para comerciarlos con los distribuidores, otros coyotitos AL precio que ellos quieran y no de acuerdo a la oferta y demanda. Así de distorsionada la relación entre oferta y demanda en esta economía casino que es la mexicana, en donde el que quien traga más pinole es el que tiene más saliva. ¿O no, José Antonio?
Así que bajarle dos centavos al litro de gasolina viene siendo una soberana burla, que ya sabemos que tan rebaja sólo durará hasta este domingo porque el lunes que se publique este texto ya habrá subido nuevamente y los consumidores tendrán que hacer un sacrificio enorme para absorber la subida.