Filiberto Cipriano Marín, director de la ESE, destacó que más de 70 por ciento de los divorcios entre los jóvenes se debe a problemas, que van desde los económicos hasta el desconocimiento de las parejas. Por lo que, llamó a los estudiantes a que en sus relaciones perdure la emoción del romanticismo y no exista la agresión contra las mujeres.
Rosa Almazán Vázquez, coordinadora de la Red de Género de la ESE, indicó que es necesario que los estudiantes se den cuenta de la violencia en el noviazgo, la cual puede conllevar a agresiones físicas, como un pellizco o una cachetada, o bien, violencia psicológica como prohibir vestir de cierta forma.
La violencia se ejerce de muchas maneras, principalmente física o verbal. Por eso en este ejercicio, los estudiantes se divorciaron de la violencia, renunciaron a las bromas hirientes, al chantaje, las mentiras, ofensas, humillaciones en público y los celos.
En contraste, en las actas de matrimonio se destacó la promesa de que en la relación existirá siempre la confianza y el amor, jamás habrá actitudes controladoras o se romperán los artículos personales.
Almazán Vázquez resaltó la importancia de propagar la idea de que nadie tiene derecho a pegar, encerrar y amenazar, por el contrario, se intenta eliminar de la vida cualquier intensión de violencia.
