El Vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Morena aseveró que con las iniciativas de reforma al Artículo 29 Constitucional, para que se reconozca al Ejército Mexicano como el responsable de la seguridad pública y de la sociedad en su conjunto, se corre el grave riesgo de que en México ocurra lo que en otros países se llama golpe militar.
“Lo que hoy quieren diputados y senadores de los partidos mayoritarios y sus satélites, es legitimar no solo una década o más de una guerra absurda, sino también darle una supuesta legalidad –durante no sé cuántos años más tengan pensado– para que el Ejército se mantenga en las calles”, recalcó.
El legislador capitalino participó en la Mesa Redonda “Derechos Humanos, Crímenes de Lesa Humanidad y Presos Políticos en Oaxaca y Guerrero”, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que se llevó a cabo ayer en el Auditorio “Dr. Héctor Fix-Zamudio” en Ciudad Universitaria, y fue coordinado por el politólogo John M. Ackerman.
Acompañado por la senadora Layda Sansores; Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa; Netzaí Sandoval, Director de la Escuela de Derecho “Ponciano Arriaga”, el legislador capitalino aseguró que Morena seguirá dando la batalla por evitar la militarización de nuestro país.
Caballero Pedraza sostuvo que los militares no pueden ser policías, aunque reconoció la urgente necesidad de modificar las instituciones policíacas federales, estatales y municipales, debido a que la mayoría de éstas ya son casi invisibles por su relación con los cárteles del narcotráfico y el crimen organizado.
En ese sentido, el también integrante de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados agregó que las autoridades civiles deben asumir, lo antes posible, la responsabilidad que le ordenan las leyes y que el Ejército Mexicano se quede en los cuarteles.
Al citar hechos concretos, destacó que existen pruebas suficientes de que elementos del Ejército participaron en la desaparición y matanza de estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Los soldados, añadió, actuaron de manera premeditada y con toda frialdad, porque no se trataba sólo de detener el movimiento de protesta de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la mal llamada Reforma Educativa, sino de advertirle a la sociedad que existe una línea que no se puede rebasar.
Asimismo, resaltó que como parte de su labor legislativa fue integrante de la Comisión Especial de Seguimiento del caso Nochixtlán durante el Segundo Periodo de la Comisión Permanente, que se llevó a cabo en el Senado de la República, y que también participa en la que se formó con el mismo tema en la Cámara de Diputados.
“Soy testigo de la increíble cantidad de recursos y de la perversa manera de cómo los utiliza el poder político para no revelar lo ocurrido tanto el 19 de junio de 2016 en esa comunidad oaxaqueña como los hechos de Iguala, Guerrero, porque se trata de crímenes de Estado que forman parte de la represión generalizada contra la posibilidad de cambiar nuestra vida en México por un gobierno democrático en el 2018”, puntualizó.
El diputado Virgilio Caballero también compartió el presídium con activistas sociales como Germán Mendoza, defensor de derechos humanos en Oaxaca, y Yolanda Barrando, defensora de presos políticos.