El dirigente campesino, lamentó que el Estado mexicano carezca todavía de acciones encaminadas a aplicar políticas públicas que incentiven el mercado interno y garanticen la soberanía alimentaria toda vez que van en aumento las importaciones de alimentos y se ubican ya en más de un 40%.
Al recordar que el próximo 31 de enero CNPA MN junto con otras agrupaciones campesinas, sociales y sindicales, realizarán una marcha en la Ciudad de México, del Ángel del Independencia al Zócalo capitalino, alertó de los problemas que se avecinan con la presidencia de Estados Unidos en manos de Donald Trump pues, dijo, si bien él protegerá a su mercado interno, México está dejando a la deriva a los productores nacionales.
Asimismo, indicó que los daños colaterales en el resto de la República Mexicana no solo estarán enfocados en la producción nacional la cual se encuentra abandonada por parte de las autoridades, sino también estará en peligro la recepción de millones de dólares en remesas que vienen a facilitar, en algo, la vida de más de un millón 300 mil familias que habitan en comunidades de bajos recursos.
Indicó que si bien puede ser viable un paro nacional agrario, éste reclama el consenso con todos los pequeños y medianos productores pero la realidad inmediata muestra que, derivado del aumento en los insumos como gasolina, diesel y fertilizantes que se cotizan en dólares, se prevé una caída significativa en la producción de granos básicos, hortalizas y oleaginosas en el territorio nacional.
Por lo anterior, se pronunció a favor de que las organizaciones campesinas se hagan cargo de apoyar a los pequeños y medianos productores que pertenecen a sus agrupaciones a fin de que éstos puedan contar con alternativas viables y agroecológicas para reducir sus costos en insumos y potencializar las cosechas.
Francisco Jiménez Pablo, indicó que la movilización del último día del mes de enero tiene como consignas principales el rechazo rotundo al gasolinazo mismo que representará un daño mayor en febrero cuando nuevamente haya un ajuste tarifario y en contra de las políticas que emprenderá el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Indicó que “es lamentable ver como el presidente Enrique peña Nieto sigue apretando el bolsillo de los mexicanos con los aumentos constantes a combustibles y tarifas eléctricas pero no lo hace así con la alta burocracia de tal suerte que lo preocupante es que el gobierno no presente una política de rescate al campo mexicano o programas que realmente rescaten la soberanía nacional y fundamentalmente la soberanía alimentaria”
Esto dijo porque es un país que no tiene soberanía alimentaria, es un país condenado a la conquista y el sometimiento brutal y hoy con la llegada del Presidente Donald Trump en Estados Unidos, las condiciones serán peores toda vez que existe una falta de soberanía alimentaria superior al 46% y con las reformas energéticas y estructurales prácticamente estaremos entregando la riqueza de nuestro país así como la minería, los recursos de agua y el oro.
Con este saqueo México no podrá seguir adelante, de ahí la necesidad de salir a las calles para protestar y exigir una política de rescate al mercado interno o de lo contrario si seguirá cediendo soberanía energética y alimentaria a otras naciones.
