Durante la presentación del tomo 3 del libro “Fiscalización, Transparencia y Rendición de Cuentas”, sostuvo que la actual Legislatura asumió la posición de implementar el Sistema Nacional Anticorrupción que había tenido sus reformas constitucionales en la anterior, y requería modificaciones en las leyes secundarias.
Dijo que gracias a la coordinación parlamentaria, la de Diputados fue Cámara de origen para la nueva Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación, aprobada por unanimidad del Pleno, gracias al trabajo conjunto de la Comisión que él preside y de la de Transparencia y Anticorrupción, así como la participación de quienes contribuyeron en la elaboración de los tomos 1 y 2 de esta serie.
“Muchos de ustedes verán reflejadas en el texto ideas que ya no son propias, sino norma general en las disposiciones”, apuntó Maldonado Venegas. Destacó que los trabajos que integran el tercer volumen abordan transversalmente los efectos y retos de la reforma anticorrupción, que permitirán concretar una política de Estado en la materia.
“Es un tema vivo, dinámico, en evolución, que suscita tomas de posición y, a pesar de su amplio consenso en lo sustantivo, no deja de generar pluralidad de respuestas respecto a las características de las normas de instituciones que tratan los sistemas de fiscalización, transparencia y anticorrupción”, señaló.
Los trabajos tratan aspectos procesales de la ley, presunción de inocencia, sistemas de control interno, órganos para dar cumplimiento a las dimensiones del Sistema Nacional Anticorrupción; control parlamentario; dimensión presupuestal y armonización contable; instituciones y procedimientos de sanción por faltas administrativas, y técnica legislativa.
Además, presentan una memoria de los esfuerzos realizados, que abarcan todas las dimensiones para concretar el Sistema Nacional Anticorrupción con sus componentes fundamentales.
Aseguró que la continuidad en la evolución del tema y sus retos pendientes, anuncian que tendremos que seguir trabajando y se deberá elaborar un tomo complementario.
Explicó que desde 2015, cuando se presentaron los dos primeros volúmenes de este libro, la reflexión sobre estos temas ha ido a la par de eventos históricos determinantes para el país, que han tenido a esta Cámara como escenario privilegiado.
El titular de la Unidad de Evaluación y Control, Alejandro Romero Gudiño, refirió que la integración de este tercer volumen es parte de la serie: “Fiscalización, Transparencia y Rendición de Cuentas”.
Precisó que el tomo I contó con 16 trabajos y la pluma de 19 autores; el II, se integró con 25 trabajos y 31 autores, y este tercer libro contiene 29 trabajos que representan la participación de 30 autores, de los cuales cinco son institucionales. “La suma de todo este esfuerzo, supone en conjunto, un total de 70 ensayos y la intervención de 80 autores”.
Mencionó que el libro ya cuenta con el registro del Instituto Nacional del Derecho de Autor (ISBN), lo que sirve para acreditar la trayectoria de investigación de los colaboradores.
En su conferencia “La importancia de la evaluación del desempeño en el marco del Sistema Nacional Anticorrupción”, el Auditor Superior de Puebla, David Villanueva Lomelí, afirmó que la corrupción es un fenómeno social, político y económico que perjudica la democracia, desacelera el desarrollo y contribuye a la inestabilidad. Además, es un obstáculo para la productividad, competitividad e inversión.
Precisó que datos del Instituto Mexicano para la Competitividad, refieren que la corrupción se ha posicionado como uno de los principales retos en las mediciones de percepción de las necesidades que aquejan a nuestro país. “Este mal se ubicó en el segundo lugar de problemas que preocupa a los ciudadanos, sólo detrás de la inseguridad y delincuencia”.
Consideró que la respuesta del Estado mexicano a este escenario adverso es la conformación del Sistema Nacional Anticorrupción, una instancia de coordinación de todos los órganos de gobierno competentes en la prevención, detección y sanción de los hechos corruptos.
Un punto importante, subrayó, es la fiscalización y su finalidad de cerrar espacios a la corrupción al revisar a fondo el uso y destino de los recursos públicos. “Es una política para combatir de manera frontal este problema que nos lastima”.
Indicó que el sistema nacional es un cambio de fondo para los retos en materia de fiscalización, ya que se mejoró la coordinación de instituciones que hacen uso de la hacienda pública.
Sostuvo que la revisión de dinero público tiene un efecto positivo en la mejora del gasto y en la percepción de la sociedad, ya que obliga a los funcionarios a moderar su actuar y a hacer un uso correcto de recursos. “De ahí la importancia que tiene la evaluación de desempeño del Sistema Nacional Anticorrupción”.
Lamentablemente, señaló, a pesar de lo que mandata la Constitución, había la necesidad de que todos los estados del país tuvieran, a partir del 1 de enero, mínimo la formación de su sistema anticorrupción y ley de fiscalización; sin embargo, no todos lo han realizado.
