El legislador afirmó que independientemente de lo que haga o deje de hacer el Ejecutivo federal, el Congreso de la Unión debe adoptar un papel de mayor relevancia con el fin de contribuir al fortalecimiento de los esquemas de protección consular y de defensa de los derechos de los mexicanos en la Unión Americana.
Los diputados perredistas también proponen elevar a rango de ley los diversos programas y acciones vinculadas a la protección, asistencia y vinculación consular, de tal manera que queden claramente establecidos en el ordenamiento jurídico, derechos para los connacionales, como acceder de manera inmediata a mecanismos de protección y apoyo de las representaciones diplomáticas, con el objetivo de establecer una correcta coordinación entre los canales de acción, procesos y mecanismos de protección.
Además, impulsan la revisión de mecanismos a través de los cuales se otorgan los recursos presupuestales asignados por la Cámara de Diputados, a través del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, a proyectos en Estados Unidos, con el propósito de evitar que estos sean definidos por entes privados con intereses particulares, como fue el caso de los 900 millones de dólares que se otorgaron a Josefina Vázquez Mota a través de la Fundación Juntos Podemos, para financiar proyectos comunitarios privados en Estados Unidos.
García Chávez subrayó que –como lo alertó el Sol Azteca en los meses recientes- “estamos a unas semanas de enfrentar una verdadera crisis humanitaria en materia de derechos humanos contra los migrantes mexicanos que residen en Estados Unidos, debido al arribo al poder en aquella nación de un personaje racista y xenófobo como es Donald Trump”.
Consideró “preocupantes” los nombramientos hasta ahora anunciados por el presidente electo de Estados Unidos, pues recaen en personajes que mantienen posturas radicales contra los migrantes, lo que confirma que las propuestas más nefastas contra México y los mexicanos hechas por Trump durante la campaña presidencial, están en ruta de hacerse realidad.
“En su momento, denunciamos públicamente la falta de previsión del Ejecutivo federal sobre los enormes riesgos que se avecinaban para el país, así como sobre las posibles consecuencias que acarrearía la victoria de Trump, pero durante todo este tiempo, el gobierno federal ha actuado de manera reactiva y no propositiva, como obligaría la emergencia nacional que está enfrentando México”, argumentó el legislador.
El también coordinador de Política Exterior del GPPRD criticó que la cancillería mexicana permanezca inerte ante la relación que habrá con el nuevo gobierno estadounidense y calificó como “absurda y peligrosa” la posición oficial manifestada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en el sentido de esperar hasta la asunción oficial de Trump como presidente para comenzar a delinear las estrategias de acción.
“Se está perdiendo un tiempo precioso y nos vamos a arrepentir de no haber construido una posición sólida de Estado para enfrentar los riesgos que se avecinan”, advirtió.
El legislador por Morelos agregó que las medidas anunciadas por la cancillería a fin de otorgar auxilio a la población mexicana que reside en Estados Unidos son notoriamente insuficientes y subrayó que “para enfrentar eficazmente el recrudecimiento de las políticas antiinmigrantes que impulsará la administración Trump se requerirá mucho más que de un centro de información en Estados Unidos y de otras acciones aisladas como las presentadas por la SRE”.
Queda claro que no existe un plan de contención del Poder Ejecutivo para revertir o mitigar propuestas como la construcción de un muro en la frontera, la deportación de los mexicanos indocumentados o la confiscación de las remesas que envían nuestros connacionales”.
García Chávez sostuvo que se requiere mayor firmeza y audacia por parte del gobierno federal y que no se debería menospreciar la posibilidad de renegociar, por ejemplo, todo el esquema de cooperación en materia de seguridad que se tiene con Estados Unidos, “en donde es evidente que México cumple una serie de exigencias que favorecen la seguridad nacional estadounidense y en donde nuestro país hace el trabajo sucio contra la población de otras naciones hermanas de Centroamérica y el Caribe”.