“La Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28 de noviembre pasado, permitirá a través del ordenamiento, la compactación, la densificación y la planificación de las ciudades contener el crecimiento desmedido de la mancha urbana, la invasión de zonas y su respectivo hábitat”, destacó el subsecretario de Ordenamiento Territorial de la SEDATU, Enrique González Tiburcio.
Además, a decir del titular de la Coordinación Metropolitana de la SEDATU, Francisco Covarrubias Gaytán, por primera vez en la legislación nacional se incluye el principio de Derecho a la Ciudad, con lo que “se garantiza el ejercicio pleno de los derechos humanos y los derechos en condiciones de igualdad; promueve la cohesión social, impide la discriminación, la segregación o marginación de grupos o individuos”.
Esta Ley corresponde a una visión de vanguardia en la que además se incluye la perspectiva de género y la inclusión, para construir ciudades con mayor igualdad entre mujeres y hombres y con un diseño universal que facilite la movilidad sustentable de toda la población.
“Se podrán articular acciones transversales en aspectos territoriales, urbanos y rurales que encaminan a México a una real modernidad en el tema”, afirma Covarrubias.
La ley, que entró en vigor el pasado 29 de noviembre, fija las normas básicas e instrumentos de gestión de observancia general para ordenar el uso del territorio y los asentamientos humanos, con pleno respeto a los derechos humanos.
Además se considera la gobernanza metropolitana, para lo cual se establecerán instrumentos de carácter obligatorio que aseguren la acción coordinada de los tres órdenes de gobierno y la participación activa de la ciudadanía.
Dicha ley establece la concurrencia de la Federación, de los estados, los municipios para la planeación, ordenación y regulación de los asentamientos humanos en el país.
Además, promoverá la participación de mujeres, jóvenes y personas en situación de vulnerabilidad en los procesos de planeación del territorio con base en el acceso a la información, y permitirá, en coordinación con la Secretaría de Gobernación se elaboren instrumentos que identifiquen zonas de alto riesgo y se cree el sistema de información territorial y urbana, entre otros elementos trascendentales para la planeación, ordenamiento y desarrollo de nuestras ciudades.
