Señalaron que aparentemente un dictamen de protección civil es el aval con el que reiniciaron los trabajos de lo que será el estacionamiento, pero se desconoce qué es lo que harán. “Si son obras preventivas, bienvenidas por la seguridad de los vecinos; pero si pretenden avanzar en su proyecto estarían violando la ley y abonando más al malestar de la gente que se opone a esta obra”, dijeron.
Los legisladores afirmaron que vecinos de Santiago Ahuizotla se acercaron a ellos para denunciar el reinicio de las obras y que los constructores aseguran que entregarán los departamentos en enero próximo. Por ello, acudirán ante las instancias correspondientes para solicitar que se aclare esta situación.
Recordaron que en 2011 se inició la construcción de de mil 650 supuestas viviendas de interés social, pero sin haber consultado a los vecinos del pueblo de Santiago Ahuizotla donde se localiza el predio y que además de presentar permisos irregulares, la empresa inmobiliaria falseó el informe al afirmar construirían departamentos de interés social.
Sin embargo, los precios oscilan entre millón y medio y dos millones de pesos. Es decir, representan un negocio de más de 3 mil millones de pesos, a costa de los habitantes de esa zona que ya enfrentan severos problemas de movilidad, drenaje y abasto de agua.
Agregaron que los pueblos y barrios de Azcapotzalco están siendo depredados por la incontenible fiebre inmobiliaria que ha desaparecido sitios arqueológicos y monumentos históricos. Las zonas A y B han desaparecido y están siendo invadidos por grupos demandantes de vivienda que promueven estas prácticas.
Explicaron que en 2005 fue firmado un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia para realizar trabajos de salvamento arqueológico, pero a la fecha es letra muerta.
Entre los ejemplos de lo que calificaron como una catástrofe, mencionaron el sitio arqueológico Van Beuren, del pueblo San Miguel Amantla, donde construyen miles departamentos con la complicidad o indiferencia de las autoridades locales y federales.
En iguales circunstancias se encuentran el monumento histórico Rancho Renacimiento, en el pueblo San Juan Tlilhuaca; la avenida Centenario, en el centro de la delegación Azcapotzalco y zona de monumentos históricos están desapareciendo por los desarrollos inmobiliarios.