A penar ayer martes, el presidente Enrique Peña Nieto nombró a Cervantes Andrade como procurador general de la República y mandó al Senado su propuesta para que fuera ratificado. Algunos especialistas consideraron la sugerencia presidencial como un “madruguete” para imponer a un cercano del gobierno actual en esa dependencia, pues podría convertirse en el nuevo fiscal general, lo cual, dijeron, carecerá de independencia para ejercer el cargo.
El Pleno de la Cámara de Senadores ratificó –con 82 votos a favor, tres en contra y una abstención– el nombramiento de Raúl Cervantes Andrade como titular de la Procuraduría General de la República (PGR), hecho por el Ejecutivo federal.
Los senadores también aprobaron un resolutivo para que, en un plazo no mayor a 90 días hábiles, el Procurador presente ante la Comisión de Justicia del Senado el programa de trabajo de dicha institución.
Luego la aprobación del dictamen de la Comisión de Justicia, el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Pablo Escudero Morales, tomó la protesta de ley al nuevo procurador General de la República.
En el dictamen se destaca que el titular de la PGR es licenciado en derecho por la Universidad Iberoamericana y doctor en la misma disciplina por la Universidad Panamericana. Fue vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo.
Ha sido en dos ocasiones diputado federal y senador de la República, respectivamente, en la LXII y LXIII Legislaturas del Congreso de la Unión. El Senado le concedió licencia a partir del 25 de octubre del año en curso.
Además, se desempeñó como Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores del 1 de septiembre de 2013 al 30 de agosto de 2014. De igual modo, se desempeñó como profesor de tiempo completo en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, así como conferencista y articulista.
Por la mañana, la Comisión de Justicia del Senado ratificó el nombramiento presidencial del priísta Raúl Cervantes Andrade como nuevo titular de la Procuraduría General de la República, (PGR) luego de una comparecencia en la que el aún senador con licencia se comprometió a no escatimar esfuerzos para resolver los casos de Ayotzinapa, Tlataya, Tanhuato, Nochixtlán y reconoció que su nombramiento conlleva que se convierta en el próximo fiscal general de la República.
En su comparecencia, de poco más de una hora y media, a pregunta expresa sobre la posibilidad de que su nombramiento sea transexenal, Cervantes Andrade respondió que parte de su función será trabajar en la transición de la PGR en Fiscalía General de la República, “para que a futuro las víctimas del delito sean atendidas con profesionalismo, pertenencia y prontitud”.
La intención, dijo, es generar una ley “que tenga la potencia, credibilidad y funcionalidad de lo que México necesita” en materia de procuración de justicia”. Al responder al cuestionamiento de la perredista Angélica de la Peña, el nuevo titular de la PGR dijo que en la ley habría un transitorio para permitir que una vez transformada esa procuraduría, él pase a la nueve fiscalía, los próximos nueve años.
Explicó que cuando el presidente Enrique Peña Nieto lo invitó a encabezar la PGR, la reflexión que hizo con el ejecutivo federal fue que “sin autonomía y una ley adecuada, no hay ningún interés de que se pueda ejercer una buena función de impartición de justicia”.
Durante su discurso inicia, Cervantes Andrade pidió a sus compañeros legisladores “llevar a cabo un amplio proceso de consulta y debate abierto, para que a partir de diagnósticos amplios y certeros, que cuenten con los insumos necesarios”, se proponga “el mejor diseño organizacional, administrativo y funcional de la Fiscalía General para crear su futura ley orgánica”.
Es necesario involucrar, dijo, “a la sociedad civil, académicos, investigadores, especialistas nacionales e internacionales, servidores públicos dedicados a la procuración e impartición de justicia, medios de comunicación y legisladores, a fin de construir el mejor modelo de fiscalía que le permita llevar a cabo su misión”.
Se requiere, insistió, crear una Institución de Estado. “Una institución profesional, eficaz, eficiente, abierta, confiable y firme. Lo más importante es contar con un sistema de procesos que garanticen las investigaciones científicas, sistemáticas, imparciales, expeditas, que den lugar a acusaciones sólidas y creíbles, con independencia de quien sea el titular de la fiscalía”.
El senador con licencia insistió en que en su nuevo encargo dará continuidad “para encontrar la solución más satisfactoria posible, a los grandes casos pendientes, entre los que se encuentran los de Ayotzinapa, Tanhuato, gobernadores, Nochixtlán, desaparecidos, Tlatlaya, por citar algunos”.
Lo importante, recalcó, “será intensificar la investigación, sin escatimar esfuerzo alguno”.
Cervantes Andrade recalcó asimismo ante quienes han sido sus compañeros los últimos cuatro años asume el compromiso de desempeñar sus nuevas funciones como titular de la PGR, “con estricto apego a los principios y normas jurídicas, con eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y escuchando todo el tiempo las voces de la sociedad, renunciado ex-ante a cualquier aspiración político-electoral”.