Dijo que ello permitiría abordar, en primer lugar, el abasto a todos los habitantes de la ciudad, que es un derecho universal. Asimismo, se atendería la renovación de la red primaria y secundaria con un enfoque de corto y mediano plazo junto con la eliminación inmediata de las fugas de agua.
Propuso que esto vaya acompañado de un programa de concientización hacia una cultura de ahorro y conservación del agua, desde el sistema escolarizado en todos sus niveles, hasta campañas en los medios de comunicación.
“Adicionalmente se deberá instrumentar un programa de estímulos y sanciones, acorde a la racionalidad del uso del agua, para dar paso al fomento e implementación de nuevas tecnologías que apunten a conservar, ahorrar y dar tratamientos de clarificación y potabilización del agua”, afirmó.
Señaló que todo lo anterior se complementaría con un plan estratégico de explotación y recarga de los mantos acuíferos. Adicionalmente, la energía generada con las plantas de tratamiento de desechos sólidos se puede aplicar al sistema de bombeo para traer agua a la ciudad.
Sostuvo que este sería un paso fundamental para resolver el tema del agua y lo más importante es que es en beneficio de todos los habitantes de la Ciudad de México.
Asimismo, consideró urgente atacar de manera integral todos y cada uno de los frentes que presenta el vital líquido. Advirtió que, de otra forma, se mantendrán os rezagos y sólo se podrá aspirar a soluciones parciales.
“En la medida en que mantengamos atomizada la problemática, solo obtendremos avances relativos pues con este esquema de administración, ante la escasez de recursos, incluso los presupuestos para su atención llegan a competir entre sí”, concluyó.
