“Las tropelías de Javier Duarte de Ochoa ponen a prueba al presidente Enrique Peña Nieto después de que este gobernador con licencia ha sido encubierto, protegido o no denunciado ni por el PRI,…ni por sus diputados; la PGR y Gobernación tardaron mucho hasta que se les escapó. El presidente de la República tiene que dar muestras de que de verdad quiere combatir la corrupción y la impunidad, si no, va a entrar en esta lista de encubridores”, sostuvo.
El diputado de la principal fuerza política de izquierda en México añadió que la PGR tiene suficientes elementos para asegurar los bienes y congelar las cuentas bancarias de Duarte y sus cómplices.
La PGR, añadió, está obligada a actuar con firmeza, imparcialidad y de forma expedita ante hechos delictivos comprobados, como lo ha confirmado el SAT en el caso del gobernador de Veracruz con licencia.
El integrante de la Subcomisión de Examen Previo y secretario de la Comisión de Gobernación urgió a la Fiscalía General a no contaminar el ambiente político con la dilación con que ha actuado en este caso y reiteró el exhorto para que pida a la Sección Instructora el desafuero de Duarte para ejecutar la orden de captura.
Afirmó que a Duarte lo han protegido la Subcomisión de Examen Previo que presiden diputados priistas, el líder nacional de su partido al pretender engañar a la sociedad con la suspensión de derechos a este personaje como si fuera el máximo castigo que debe merecer, y Gobernación, que a pesar de contar con los órganos de inteligencia lo dejó escabullirse.
Hernández Soriano agregó que la PGR cuenta con más de 50 carpetas de investigación, en 34 de ellas el SAT detectó desvíos millonarios de recursos públicos mediante el uso de empresas fantasma; y en las pesquisas contra Duarte se tienen indicios delictivos desde hace más de un año y nadie hizo nada para frenarlo.
Javier Duarte de polémico gobernador pasó a ser ícono de la rancia impunidad que caracterizó al viejo régimen priista que duró más de 70 años, y que tras la alternancia en el poder parecía haber quedado atrás, sin embargo vuelve a reeditarse, sostuvo.
La ruta final del gobierno de Peña Nieto va de escándalo en escándalo y tolerar la corrupción e impunidad deteriora peligrosamente el ambiente político; en el PRD exigimos que todos los cómplices de Duarte, con o sin fuero, deben ser llevados ante la justicia, no se vale que la fuerza mayoritaria en el Congreso sirva de escudo protector para delincuentes, apuntó.