“El caso más claro es el del canadiense Walter Suk, quien luego de ser evidenciado en las redes sociales, fue encarcelado por este hecho, pero al padre del menor que aparece en la escena del ilícito no se le fincó ninguna responsabilidad penal. Los pequeños confían en que sus padres, familiares o tutores los protejan, aunque por desgracia no siempre ocurre así”, puntualizó.
El integrante del Grupo Parlamentario de Morena explicó que la facilidad de obtener dinero a través de la venta de niñas, niños y adolescentes ha corrompido a la sociedad, al grado de que los propios padres usan a sus hijos para tener ganancias. Es una atrocidad, agregó, que ya no podemos permitir.
En entrevista, recordó que el pasado 11 de octubre presentó ante el pleno de la Cámara de Diputados una iniciativa de reformas al Artículo 203 del Código Penal Federal, para poner un alto a quienes cometan el delito de turismo sexual contra las personas menores de 18 años o las que no tengan capacidad para comprender el significado de ese hecho.
“Al autor de este delito se le impondrá una pena de 15 a 30 años de prisión, y de mil a 30 mil días de multa, y se aumentarán en una mitad de la que corresponda cuando el autor del ilícito fuera el padre, madre, tutor o quien esté ligado con la víctima por un lazo afectivo”.
Éstos últimos, precisó, son quienes ejerzan la patria potestad, guarda o custodia; ascendientes o descendientes sin límite de grado; familiares en línea colateral, hasta el cuarto grado, y tutores o curadores.
“En todos los casos, el juez acordará las medidas pertinentes para que se le prohíba permanentemente al ofensor tener cualquier tipo de contacto o relación con la víctima”, recalcó el legislador por Baja California.
Destacó que según un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre Trata de Personas de 2013, exhibe que cada año en México 20 mil niñas, niños y adolescentes son víctimas de la explotación sexual, mientras 85 mil son usados en actos de pornografía en 21 de 32 entidades del país donde existe el turismo sexual.
Cañedo Jiménez resaltó que además –de acuerdo con el Reporte de Tráfico de Personas 2014– en México existe una tendencia al incremento del turismo sexual infantil, el cual se da principalmente en zonas turísticas de playa y en ciudades fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez.
“Junto con nuestro país, también se ha identificado que en Camboya, Tailandia y Filipinas se puede contratar de manera muy fácil a menores de edad con fines sexuales. A este delito se han sumado los padres y familiares de los menores”, señaló.
El diputado de Morena expresó que si bien el turismo sexual tiene sus raíces en la pobreza, marginación y falta de oportunidades para una mejor calidad de vida, es urgente contar con un marco legal y jurídico que permita erradicar este tipo de delitos.