Los quejosos responsabilizaron a Anguiano de las amenazas hasta de muerte vertidas en su contra por ambos servidores públicos y sus incondicionales por el hecho de hacer públicas irregularidades que se cometen en esas instalaciones deportivas por Ramírez, Cabrera y ex servidores públicos. Algunos usuarios se quejaron de la falta de mantenimiento a las instalaciones como en la alberca y las tasas de patinaje, en donde no se pueden realizar bien las actividades.
Demandaron el cese del hostigamiento laboral en contra de empleados, algunos de ellos con 25 años de servicios al deporte capitalino y despidos injustificados para imponer a sus incondicionales en esos lugares.
A pesar de los hechos de corrupción como vender “los accesos” a la alberca y el “robo” de los recursos recaudados en la función de box del pasado diciembre para equipar el “Gimnasio Hermanos Márquez” por parte de servidores públicos de ese centro deportivo, nunca lo denunciaron ante la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal ni ante la contraloría interna delegacional ni mucho menos a la central. Solamente utilizaron la información para apoderarse del negocio que significa la deportiva y amenazar e intentar despedir al trabajador que no estén con ellos.
Y sí, hasta donde se puede ver Ramírez, Cabrera y sus empleados y externos que los acompañan se sienten dueños de las instalaciones y a la hora que se les ocurre molestan a los usuarios de la deportiva pública “Francisco I Madero”, la cual los perredistas la han utilizado como si fuera de su propiedad y no para el uso y disfrute de la población en Iztapalapa.
En un mitin realizado a las afueras de la deportiva –en Emilio Azcárraga Vidaurreta y calle 3–, encabezado por el instructor de boxeo, Juan Manuel Guazon Vega con un cuarto de siglo de servicio junto con otros trabajadores y usuarios de ese centro recreativo, advirtieron a Anguiano que en caso de no responder a sus demandas y dejar de utilizar las instalaciones por esos servidores públicos como si fuera propias, en quince días iniciaran más movilizaciones hasta que se ponga orden en ese centro de esparcimiento.
Los servidores públicos de la deportiva “Francisco I Madero”, aseguraron los inconformes, hacen gala de que pertenecen a “una mafia poderosa” en Iztapalapa y por eso amenazan hasta de muerte como lo hicieron en contra de Guazon Vega. En el mismo evento de este jueves por la tarde, los incondicionales de Ramírez y Cabrera estuvieron a espaldas de la movilización para intentar amedrentar a trabajadores y usuarios en su cometido al video grabar con sus equipos móviles lo que ocurría.
En una carta abierta a Anguiano y hecha pública en el mismo mitin, en donde detalla algunas de las irregularidades en ese deportivo, Guazon Vega pidió la renuncia de Ramírez Monares y de Cabrera, y advirtió que en caso de no tener respuesta llevarán acabo protestas con trabajadores y usuarios del centro recreativo para que Anguiano despida a esos malos servidores públicos.
Guazon Vega, en el documento dirigido a Anguiano Flores, recordó que el ex responsable de la deportiva, Carlos Hugo Ruiz Contreras, quien se ostentaba como “cuñado” de Anguiano, se quedó con los ingresos que se obtuvieron de los 500 boletos vendidos en la función de boxeo amateur el pasado 5 de diciembre, cuyo recursos se iban a utilizar para equipar el gimnasio “Hermanos Márquez”. Pero, ese dinero “se lo robo” Ruiz y nadie ha hecho nada.
Recordó que por pedir recursos para el gimnasio de boxeo, ha sido perseguido por Ramírez e incondicionales para que deje su plaza de instructor de esa disciplina y han intentado despedirlo injustificadamente a pesar de que durante sus 25 años de servicios como servidor público nunca ha tenido una falta injustificada ni retardo.
En el documento, también le hace saber a Anguiano Flores que “el mismo Erick Cabrera, reconoció y me dijo que estaba enterado de que el ahora ex coordinador técnico deportivo del “Francisco I Madero”, Gerardo Verde Pimentel, había sido delatado de vender los accesos de la alberca en 300, 500 y 700 pesos cuando hay una lista de usuarios del área de natación. Un acto descarado de corrupción sin denunciarlo y más bien lo que hizo fue enterarse de cómo estaba el business”.
En las mismas instalaciones acuáticas, en donde apareció muerto el jefe del servicio de seguridad de la policía auxiliar en septiembre pasado, Guazón recordó que “la alberca ‘Alejandro González’ estuvo siendo utilizada por las noches y madrugadas como un bungalow, o sea, un improvisado hotel con alberca y cantina, donde supuestamente el ex coordinador de la deportiva “Francisco I Madero”, Cabrera Cabrera, sostenía con la complacencia de sus amigos y jefes superiores, borracheras y encuentros sexuales con amigas ocasionales, de cuyas irregularidades se quejaron los mismos policía auxiliares que resguardan esta instalación”.
Y en la misma carta abierta, le dice a Anguiano que la jefa de la unidad departamental (es decir la titular de la deporta “Francisco I Madero”), Verónica Ramírez y su flamante asesor Erick Cabrera, ya están cometiendo las mismas sinvergüenzadas, los mismos actos de corrupción y se han dado a la tarea de saquear y depredar la ciudad deportiva, ya que uno de tantos actos inconcebibles que están cometiendo es alterar los recibos de cobro de acceso al estacionamiento que expide el gobierno de la CDMX, y mismos que están siendo remarcados con la cantidad de 24 pesos (los recibos tienen la impresión de 23.00 pesos) cuando los debieron haber dado de baja”.
Además dice “hay otros boletos que ellos mismos elaboran en su computadora y el cual entregan como ‘boleto provisional’, y donde claramente se observa que están incurriendo en presuntos actos de corrupción”.
Ante toda esta situación, dice Guazon Vega a Anguiano, “Eerick Cabrera siente que yo puedo ser una ‘piedrita en el zapato’ y me han querido meter un calambre, un estate quieto, actuando en contra de mi persona y de mi trabajo con récord intachable sin falta ni retardos en los 25 años de servicio con reconocimientos por mi aporte al boxeo por parte del Senado de la República”.
