Dio a conocer que los estados que registran mayor marginación son los que tienen el más alto número de hablantes de lenguas indígenas, y que –según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)– en 2015 sólo el 6.5 por ciento de la población hablaba una lengua, mientras que en la población indígena nada más 13 de cada 100 pueden expresarse en su lengua materna.
“Ello debido a un atraso en las políticas educativas, pues desde hace décadas se impusieron estrategias formativas para ‘mexicanizar’ a los ciudadanos mediante una lengua nacional, lo cual deja totalmente descartada la posibilidad de que hoy nuestros niños aprendan a hablar alguna lengua indígena o bien que continúen utilizando su lengua materna”, puntualizó.
Frente al pleno camaral, la legisladora de Oaxaca expresó que los prejuicios y discriminación a la identidad indígena han provocado la extinción de las diferentes lenguas, aun y cuando México cuenta con 364 idiomas nacionales.
“Nuestros niños ya no practican su lengua porque el sistema educativo no contribuye a ello, dado que los libros de texto están escritos en la lengua oficial, el español”, señaló la también Secretaria de la Comisión de Asuntos Indígenas.
Ante esa problemática, se pronunció a favor del dictamen que reforma el Artículo 6 del Reglamento de la Cámara de Diputados, mediante el cual los legisladores que pertenezcan a una comunidad indígena –en el ejercicio de sus derechos lingüísticos– puedan expresarse en su lengua materna en tribuna y demás espacios legislativos, facilitándoles la traducción simultánea.
“Los legisladores de origen indígena debemos sentirnos orgullosos de pertenecer a nuestras comunidades y hacer valer el derecho de expresarnos en nuestra lengua, y qué mejor que hacerlo desde la máxima tribuna del pueblo mexicano”.
Al concluir su discurso en español, la diputada de Morena dio un mensaje en su lengua materna, el zapoteco.