En el segundo día del “Congreso Internacional de Energías Renovables y Tecnologías Sustentables”, el diputado Juan Carlos Ruíz García (PAN) urgió a los tres Poderes federales a aplicarse para mejorar el ambiente y, sobre todo, que la transición energética se realice no en el papel, sino en la realidad, y se utilicen fuentes limpias para dejar de contaminar.
El sector de la generación de energía, dijo, es el que más contamina y mayores gases de efecto invernadero aportan en todos los procesos, seguido por el automotriz y la industria; esto, para efecto del cambio climático no para la contaminación del aire.
La prioridad es el ambiente y contrarrestar los efectos de los gases de efecto invernadero. “Estamos preparados y poco a poco se aplicara la Ley de Transición Energética; hoy ya hay obligaciones y sanciones para que todos en conjunto podamos cumplir el compromisos de utilizar energías limpias”.
Por Movimiento Ciudadano, el legislador Macedonio Salomón Tamez Guajardo mencionó que la Reforma Energética no sólo se enfoca a abrir el sector a particulares, sino incluye el concepto de una transición gradual hacia fuentes limpias para evitar la contaminación y el calentamiento global.
Se trata de una ley que señala retos, compromisos, estímulos y sanciones a quien no promueva la energía limpia. Se está buscando que se aplique el compromiso de que, en el 2030, se tenga sólo 65 por ciento de energía de origen fósil en cuanto a la producción de la electricidad.
Hizo votos para presionar al Ejecutivo y al Judicial a fin de que apliquen las leyes a la brevedad y se beneficie a los mexicanos, en tanto el Legislativo ejerce sus funciones de fiscalización y equilibrio de poderes para alcanzar los objetivos de la Ley de Transición Energética. “Ya está el marco legal, hace falta que todos procuremos la meta de limpiar el origen de la energía”, manifestó.
Norma Patricia Muñoz Sevilla, integrante del Consejo de Cambio Climático, calificó como insuficientes los esfuerzos para reducir los efectos de este fenómeno global. La transición energética que el país necesita debe ser un hecho real, y manifestó su preocupación porque “México le está apostando a la nuclear”.
Indicó que no hay acciones firmes y definitivas del cambio climático en el país y denunció que el Consejo en lo que va del año no se ha reunido una sola vez; sin embargo, externó el compromiso de la academia en colaborar con el gobierno para implementar las políticas a favor del medio ambiente.
El integrante de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en México, Daniel Buira Clark, expresó que en el tema de cambio climático, a pesar de que se está creando consciencia y haciendo cambios, el peor enemigo es la complacencia y pensar “porque ya hicimos algo vamos bien; la realidad es que debemos hacer mucho”.
Puntualizó que hay un cambio notable de temperatura en el mundo de casi un grado y van cuatro décadas de aumento en la temperatura; por ello, urgió a cumplir las metas establecidas en la Ley de Transición Energética, así como instituir mayor inversión en investigación y desarrollo, impuestos al carbono y tecnologías competitivas. “Se requieren cambios transformativos, no bastan ajustes incrementales. Tenemos que cambiar el enfoque de planeación, normatividad e inversión”.
Daniel Rodríguez Velázquez, académico de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México, resaltó la importancia de reducir los gases de efecto invernadero, pues el país contribuye con el 1.4 por ciento y el cambio climático es un factor de riesgo global.
El desafío no es sencillo y requiere un esfuerzo compartido. Se necesita avanzar hacia la transición cultural e institucional en el país, además de la energética y tecnología; se requiere independencia tecnológica, promover y financiar proyectos comunitarios en todas las fuentes de energía renovable, así como detonar la soberanía energética.
La académica del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, Angélica Félix Delgado, se pronunció por buscar más energías amigables con el medio ambiente y las cuales consideren las afectaciones a la sociedad, así como formar más recursos humanos para este sector.
Reconoció que en México, la industria no invierte en investigación cuando en otras naciones representa el 40 por ciento. Externó la importancia de aprovechar a los océanos, mares y ríos para generar energía, ya que el país cuenta con amplios conocimientos en esta materia que todavía no logran concretarse.
La representante de la Secretaría de Desarrollo Social, Celia Martínez, puntualizó que la administración pública tiene herramientas para contribuir al acceso universal a la energía, fuentes renovables y aumentar la eficiencia energética.
Manifestó que se ha impulsado la Estrategia Nacional de Inclusión, lo que significa que cada dependencia reducirá la pobreza, situación que obliga a repensar la manera en cómo se planea o se decide desarrollar a las ciudades o conjuntos habitacionales, en particular las repercusiones en la energía.
