Al inaugurar el simposio internacional “La Contribución de los Programas de Transferencias Condicionadas”, celebrado en el Palacio de Medicina de la UNAM, dijo que en cada una de las entregas de recursos que hace la dependencia a beneficiarios de Prospera “promovemos que sean ellos quienes desempeñen labores de contraloría social”.
Acompañado por la Coordinadora Nacional de Prospera, Paula Hernández Olmos, el titular de la política social del país, señaló que “no puede, de ninguna manera, distorsionarse un programa tan noble”.
Miranda Nava resaltó que la aplicación de recursos de Prospera, que atiende a 6.1 millones de familias de escasos recursos en México, ha sido escrupulosa, sin embargo, “requerimos de la sociedad para que sea ella quien juzgue el traspaso de los recursos”.
En el Auditorio Gustavo Baz Prada de estas instalaciones universitarias, el titular de la Sedesol puntualizó que Prospera no solamente es un padrón, “son seres humanos que poseen una historia de vida con expectativas de bienestar. No se trata de un programa populista ni paternalista, que considera a los beneficiarios como depositarios de pasivos en la ayuda del Estado”.
Resaltó que este programa cumple dos décadas de apoyar la vida de los que menos tienen y que merece el aprecio de organismos internacionales, ya que se replicado en 56 países.
“Por eso Prospera, dijo, juega un papel muy importante en el marco de la Estrategia Nacional de Inclusión Social, la cual se basa en el fortalecimiento de la coordinación de todos los órdenes de gobierno de manera transversal y se ha convertido, en este contexto, en la plataforma para acceder a otros derechos sociales”.
A su vez, el vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Jorge Familiar Calderón, comentó que los Programas de Transferencias Condicionadas, no sólo han demostrado su impacto en la generación de capital humano y otras dimensiones económicas, sino que han sido esenciales en momentos de crisis.
Durante la crisis financiera mundial de 2008 y 2009, dijo, 20 países de la región aumentaron exitosamente la cobertura de dichos programas o los niveles de beneficios para amortiguar su impacto en los más pobres.
En tanto, la Coordinadora Nacional de Prospera, Paula Hernández Olmos, destacó que dicho instrumento ha revolucionado la asistencia social, convirtiéndose en una nueva generación de política social que va del asistencialismo a la productividad.
Dijo que en México antes de los programas de transferencias condicionadas, una de cada cinco familias mexicanas no contaba con un ingreso suficiente para comprar los alimentos requeridos; en la actualidad todos conocemos el papel clave desempeñado por programas como Prospera, que han sido aplicados en varios países latinoamericanos, en donde uno de cada cuatro personas en condición de pobreza forman parte de algún programa de este tipo en la mencionada región.
Estuvo presente en la inauguración del Simposio, la subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Socorro Flores Liera, además de ministros y especialistas en materia social de organismos internacionales y del Banco Mundial.
