Al participar en el Foro Forbes Economía 3.0 el rector de la UNAM explicó que de acuerdo con estudios como la encuesta Los mexicanos vistos por sí mismos, se estima que 2.8 de cada 10 jóvenes de entre 20 y 24 años no estudian ni trabajan, y un 3.2 por ciento de ellos confesó ser parte de la delincuencia organizada. Éste, dijo, es un problema que le está costando mucho al país.
Por ello, insistió, es necesario invertir en la educación, principalmente en la media superior y superior, que enfrentarán una fuerte presión en la próxima década, debido al incremento de la población juvenil en los años por venir.
Aunque en la educación superior la iniciativa privada atiende a casi una tercera parte de los alumnos, agregó el rector Graue, son las instituciones públicas las que absorben al 70 por ciento de los estudiantes.
“Del 2022 al 2030, el grupo poblacional que estará en su vida productiva va a propiciar que sus hijos estudien más y por lo tanto habrá mayor presión. Las instituciones de educación superior entendemos las necesidades de crecimiento. La cobertura en la educación media superior está ahora en el 74 por ciento y para el 2022 se espera que sea de 85 a 90 por ciento; en cuanto a la licenciatura la demanda que hoy en día es de alrededor de tres millones, será de 4.5 millones.
“Sí, necesitamos crecer la educación superior de forma importante y rápidamente, pues se necesita incrementar del dos al cuatro por ciento anual para atender la cobertura que se viene en el futuro inmediato”, dijo.
El rector insistió en que la educación permite a las personas y a las familias tener mejores ingresos; en México, el 64 por ciento de quienes no tienen ninguna instrucción perciben menos de un salario mínimo mensual; mientras que 33.8 por ciento de quienes tienen estudios de licenciatura y 43.8 de quienes cursaron la educación media, tienen ingresos de más de cinco salarios mínimos.
Al dictar la conferencia “La Educación Superior en México”, también señaló que factores como la caída del precio del petróleo, la depreciación del peso frente al dólar y el incremento de la deuda pública afectarán el crecimiento de este nivel educativo, y si bien la UNAM no ha sufrido recortes en su presupuesto, instituciones como el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) presentan ya una disminución en sus recursos del 3.9 y 2.4, respectivamente, en el Presupuesto de Egresos para el 2017.
Ante la intolerancia, las fobias raciales y religiosas y la desigualdad de oportunidades, se debe instruir a los alumnos en forma contextualizada para que sean más eficientes en el mercado laboral.
“Hay que entender que la educación pública es el único motor que tiene México para cambiar y para poder eliminar las inequidades, que son un flagelo para la nación”, concluyó el rector.