Destacó que los miles de árboles caídos por los fuertes vientos representan madera de primera calidad, pero también, un conjunto de riesgos frente a la temporada de octubre, noviembre y diciembre, propicias para los incendios forestales que año con año dejan pérdidas humanas y de biodiversidad.
El fenómeno meteorológico ocasionó que en los pueblos aledaños ocurriera la misma situación. San Salvador Cuauhtenco, debido a una falta de ejecución de una sentencia agraria, los coloca, a decir de sus autoridades tradicionales, en una condición de desigualdad para la intervención y cuidado de su vida y costumbre en el bosque.
Las autoridades comunales y tradicionales expresaron que desde el mes de marzo que se dio aviso de las consecuencias de los vientos , hasta la fecha, no se han atendido las demandas para la realización de trabajos de limpieza, saneamiento del bosque y aprovechamiento de la madera en los parajes afectados: Chinguetería, La comalera, El Pedregal, Pitzoticuitlayo, San Bartolo, San Bartolito, Cuetzco, Ocozacayao, La Barda, Tulmiac, Pila, Miminasto, Garduño, El Encino, Micapa y Puente, con el mayor número de árboles caídos.
La legisladora manifestó su preocupación en el tema, pues se ha encontrado evidencia del gusano barrenador, lo que podría significar un riesgo fito sanitario. Los vecinos, exigen detener el saqueo y el aprovechamiento de la madera caída, así como la urgente intervención de las autoridades competentes para la realización de tareas que contribuyan a la recuperación del bosque, y evitar así la perdida de biodiversidad.
El día 13 de septiembre de 2016, la diputada Morales Miranda acudió con diversos representantes de autoridades tradicionales y comunales, a la realización de un recorrido de campo por las zonas afectadas en el cual se constató el grado de afectación y la urgente necesidad de conocer, escuchar, ganar voluntades y aplicar recursos en lo que se necesite, para garantizar la recuperación de las zonas afectadas del bosque, así como frenar la extracción ilegal y furtiva que personas de otras comunidades realizan sobre sus terrenos y recursos.
Desde el bosque de pinos en riesgo, la asambleísta Flor Ivonne Morales Miranda hizo un enérgico llamado a las autoridades competentes a fin de cuidar sus bosques, declarar la zona en veda, y solicitar la ayuda de expertos forestales para que de forma inmediata presenten un plan consensuado y paticipativo, que otorgue a las comunidades afectadas una ruta de acciones y coordinaciones a seguir, que garantice el saneamiento del bosque y la protección de su biodiversidad.
