Ello, ante la proximidad de las celebraciones del 15 y 16 de septiembre, pues se recurre a la utilización de fuegos artificiales que causan desde quemaduras leves, hasta la pérdida o daño permanente de extremidades del cuerpo humano, o incluso que ocasionan la muerte.
En el punto de acuerdo, turnado a la Comisión de Protección Civil, los legisladores priistas destacan que según los medios de comunicación, en esta época del año, se incrementa hasta en 10 por ciento la atención médica que se brinda por quema de pirotecnia, resultado de quemaduras producidas por la quema de cohetes, cohetones y explosivos caseros.
Asimismo, exponen que en la mitad de las lesiones producidas por pirotecnia, los afectados son menores de 15 años, situación que se agrava al tomar en cuenta que las quemaduras pueden causar una discapacidad total, bien pérdida de audición o amputaciones, según especialistas.
El objetivo es generar conciencia sobre la importancia de tomar las medidas necesarias para prevenir accidentes y quemaduras por cohetes, pólvora y fuegos artificiales durante el desarrollo de los festejos del 206 aniversario del inicio de la Guerra de Independencia en nuestro país.
Por otra parte y aunado a este tipo de accidentes que ocurren en esta celebración, los senadores puntualizan que el uso irracional de fuegos artificiales deriva en una grave contaminación del aire, que puede llegar a permanecer por días en la atmósfera y posteriormente, diseminarse en el suelo y agua, donde prevalece por semanas e incluso meses, causando múltiples repercusiones en la salud de la población, así como en el bienestar de la flora y fauna.
Al respecto, reconocen diversas medidas de prevención presentadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), como vender únicamente a personas adultas, que en la quema no se deje solos a los menores, abstenerse de guardar los artificios pirotécnicos en la ropa, y no quemar muchos productos pirotécnicos al mismo tiempo.
En este contexto, el Grupo Parlamentario del PRI, considera pertinente evitar el uso de estos artefactos, o si se hace, contar con la verificación de un adulto; adquirir productos en establecimientos debidamente registrados; no utilizar ropa sintética al quemar cohetes, pues ante un accidente, se adhiere a la piel y puede agravar los daños; y en caso de mal funcionamiento de los productos, no insistir en prenderlos.
Así, explican, la propuesta busca cumplir dos objetivos, “por un lado, prevenir afectaciones a la salud de la población por la utilización de cohetes, pólvora y fuegos artificiales, especialmente de las niñas y niños, y por el otro lado, generar conciencia sobre los riesgos inherentes a la fabricación, uso, venta, transporte, almacenamiento, exhibición y quema de este tipo de artefactos”.