Igualdad de género, si hombres respetan derechos de mujeres y niñas: SCJN

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“La plena igualdad solo será posible si los hombres nos comprometemos a respetar los derechos de las mujeres y las niñas, a promover su vigencia en todos los espacios y a erradicar la violencia ejercida contra ellas”, manifestó durante el homenaje a las juristas que han ocupado un sitial en el pleno de la SCJN, realizado en el Aula Magna “Jacinto Pallares” de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Acompañado en el presidium por el director de la Facultad de Derecho, Raúl Contreras Bustamante; la Abogada General de la UNAM, Mónica González Contró y la Ministra en Retiro Martha Chávez Padrón, sostuvo que la protección de los derechos de todas las mujeres es una de las más importantes obligacionesdel PJF, y que corresponde a todas y a todos los jueces de la República impartir justicia con perspectiva de género, derribando las barreras que impiden la igualdad.

Se dijo convencido que lograr la igualdad es una labor de todos: mujeres y hombres y ratificó que la labor del PJF, fundamentalmente, se centra en la protección de los derechos y sería absurdo que este poder no procurara el cuidado y la protección de los derechos de todas las mujeres, por el contrario es una de nuestras más importantes obligaciones.

En México, enfatizó, gran parte de las transformaciones que se han dado y que nos llenan de orgullo, han sido forjadas por grandes mujeres, como las Ministras homenajeadas y otras destacadas universitarias, destacadas juezas, destacadas mexicanas a quienes expresósu más amplia admiración, su más profundo afecto y reconocimiento.

“Hoy, pues, se brinda merecido reconocimiento a mujeres que han abrazado la carrera judicial, que dan testimonio de la excelencia de su actuar; juzgadoras mexicanas, cuya trayectoria destaca por su esfuerzo, constancia, dedicación y aportaciones al mejoramiento del acceso a la justicia en nuestro país; mujeres que no han escatimado talento, tenacidad y compromiso, y que con auténtica vocación, desempeñaron la función de impartir justicia, sumando a su conocimiento y experiencia, el alma y el corazón”.

El Ministro Aguilar Morales explicó que la diferencia basada en un hecho biológico como lo es el del sexo, se ha traducido en una desigualdad para las mujeres no sólo formal, sino material, estructural, real y, en contraste, recordó que los antiguos hebreos consideraban que de nada servirían las leyes más sabias y precisas si los jueces no inspiraban sus decisiones en las realidades y necesidades de la vida, tanto de los individuos, como de las colectividades humanas.

Destacó que en el Libro de los Jueces del Antiguo Testamento aparece Débora, acaso una de las primeras impartidoras de justicia del mundo, quien acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel acudían a ella para juicio.

“Así comenzó la historia de las juezas, aunque esta habilitación para administrar justicia se perdió en el tiempo, imponiéndose severas restricciones al ejercicio de la judicatura por las mujeres en las diferentes culturas y normas legales”, enfatizó.

Refirió que la mujer ha sido  relegada en la historia como sujeto de derechos, y las conquistas son recientes si se toma como parámetro el devenir de la humanidad en el que las instituciones han llegado a legitimar, incluso, el trato discriminatorio hacia ellas.

Como ejemplos de esta exclusión, citó la Ley de Organización Judicial de Bolivia, vigente entre 1857 y 1972, la cual establecía que “no pueden ser jueces los locos, sordomudos, ciegos, los enfermos habituales, ni las mujeres”, así como las Actas de Decisión de la Ley Orgánica del Poder Judicial de Chile de 1874, en las que se lee que “no se creyó necesario, atendidas las costumbres sociales de la época, una inhabilitación especial para las mujeres, porque nadie puede pensar en darles puestos que se consideran de exclusivo desempeño de los hombres”.

Afortunadamente, agregó el Ministro Presidente, al menos en gran parte del mundo, se ha superado paulatinamente esta visión nefasta, discriminatoria y arcaica sobre la tarea de juzgar, y muchas judicaturas del orbe se enriquecen con las capacidades, los principios, el cuidado y el profesionalismo de calidad de las mujeres que imparten justicia.

“La igualdad obliga a mirar nuestro Derecho, sus instituciones y sus actos de aplicación, como destinados a generar igualdad, a garantizar que ocurra y se concrete. Así, una mayor presencia de las mujeres en el Poder Judicial de la Federación, no sólo coadyuva a la consecución de una mayor igualdad, sino también, con especial relevancia, es un homenaje continuo a todas las mujeres de este país que han resuelto orientar su vocación por la senda de la impartición de justicia”, consideró.

Precisó que la justicia debe reconocer diferencias y compensar las desigualdades y que las diferencias existen entre las personas por su sexo, por su pertenencia a una etnia, por sus creencias, por un estatus migratorio, entre otras, pero ninguna de ellas puede menoscabar el ejercicio de un derecho. 

“Por eso, cuando hablamos de la necesidad de introducir perspectiva de género en las decisiones judiciales, en particular, buscamos que todos los juzgadores y los impartidores de justicia, cualquiera que sea su sexo, hagan efectivo el principio constitucional de igualdad”.

 

Garantizar la perspectiva de género en cada una de las etapas del procedimiento no es más que cumplir con nuestra obligación constitucional de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos sin distinción alguna, puntualizó el Ministro Presidente.

Finalmente, dijo no sentirse ajeno a las metas y voluntades de las mujeres de este país, ya que honrosamente es heredero de su abuela, Doña Amalia Gómez, que desde 1916, fue pionera del Primer Seminario Internacional dentro de la Igualdad de Género de las Mujeres, celebrado en Mérida, Yucatán, y además fue también pionera con ello, en toda América Latina por buscar el voto, la justicia y la igualdad para todas las mujeres.

Las homenajeadas fueron las Ministrasen activo Margarita Luna Ramos y Norma Lucía Piña Hernández; y las Ministras en Retiro Martha Chávez Padrón, Fausta Moreno Flores, Clementina Gil de Lester, Irma CuéSarquís, Victoria Adato Green, Olga Sánchez Cordero, Gloria León Orantes, Livier Ayala Manzo y María Cristina Salmorán de Tamayo.

Por separado, el director de la Facultad de Derecho, Raúl Contreras Bustamante, señaló que “honrar honra y por ello decidimos iniciar las actividades de la recién instalada Comisión de Igualdad de Género, rindiendo un merecido homenaje a mujeres excepcionales, todas ellas juristas consagradas, que han ocupado un sitial en nuestro Máximo Tribunal, y todas son dignas egresadas de esta casa de estudios”.

Agregó que hoy resulta impensable la vida pública e institucional, profesional y laboral, sin la participación igualitaria de las mujeres, y que, sin duda, hay batallas por librar y viejos lastres de machismo que superar hasta lograr que la equidad de género sea una realidad absoluta.

Destacó que es necesario comprender el mérito de las homenajeadas, pues al iniciar sus estudios de Derecho, pocas tenían el valor para enfrentar los retos, para asistir a la universidad; no porque no lo desearan, sino por estigmas de la sociedad y de los varones.