La diputada, Rebeca Peralta León, aseguró que es “muy positiva” la calificación aprobatoria de 6.84 otorgada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en su observancia del respeto de los derechos fundamentales de los internos y las internas en las cárceles de la ciudad, aunque aclaró que existen asignaturas pendientes como la sobrepoblación, hacinamiento, insuficiencia de custodios y presuntos casos de corrupción.
La Ciudad de México está ubicada en el noveno lugar dentro las 32 entidades federativas del país que han registrado avances en materia penitenciaria, de acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015 elaborado por la CNDH, estableció la vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la ALDF.
La legisladora del PRD comentó que en los últimos cinco años se mantiene una línea ascendente sobre la evaluación que otorga la CNDH al trabajo que realiza el Sistema Penitenciario de la capital del país: En 2015, la calificación fue de 6.84; en 2014, 6.55; en 2013, 5.98; en 2012, 5.91, y en 2011, 5.99, agregó.
Precisó que sólo arriba de la Ciudad de México se ubican los estados de Guanajuato, Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Tlaxcala, Coahuila, Querétaro y Jalisco que recibieron una calificación de 8.02, 7.75, 7.42, 7.38, 7.34, 7.20, 7.12 y 6.90, respectivamente, en la evaluación que hizo la CNDH en 130 centros penitenciarios estatales, varoniles, mixtos y femeniles, de un total de 359 que hay en el territorio nacional, cuya población total fue de 194 mil 977 internos, es decir, el 87 por ciento de la población total recluida en penales estatales.
Dijo que el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente recibió una calificación de 6.38; el Varonil Norte, 6.05; el Varonil Sur, 6.32; el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, 7.05; el Femenil de Reinserción Social Tepepan, 6.98; la Penitenciaria de la Ciudad de México de Santa Martha Acatitla, 6.69; el Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial, 7.38; el Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, 7.41; el Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, Módulo de Alta Seguridad, 7.37; el Centro Varonil de Seguridad Penitenciaria I, 6.4; y el Centro Varonil de Seguridad Penitenciaria 11, 7.27.
No obstante, la diputada Rebeca Peralta hizo un llamado al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, a la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, y al subsecretario del Sistema Penitenciario, Antonio Hazael Ruiz Ortega, a “no bajar la guardia” y continuar buscando estrategias que permitir disminuir los conflictos y se cumplan con las normas establecidas en materia de respeto a los derechos humanos de los prisioneros.
Señaló que de acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015, una problemática reiterada es la sobrepoblación, es decir la capacidad del centro se encuentra rebasada por la población, hecho que genera problemas de salud y de seguridad, así como de falta de oportunidades para la mayoría de los internos.
De acuerdo al estudio, agregó, en el caso de la Ciudad de México el sobrecupo es de 14 mil 104 internas e internos en cinco prisiones. La sobrepoblación se concentra en los Reclusorios Preventivos Varonil Oriente, Varonil Norte y Sur, así como el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla y la Penitenciaria del Distrito Federal de Santa Martha Acatitla, donde existe una capacidad para 20 mil 704 internos pero cohabitan un total de 34 mil 808 reclusos, enfatizó.
Precisó que el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente tiene una capacidad para albergar a 6 mil 844 reos y la población llega a 12 mil 913; el Reclusorio Preventivo Varonil Norte tiene una capacidad para 5 mil internos con una población de 10 mil 878; y el Reclusorio Preventivo Varonil Sur tiene una capacidad para 4 mil 896 pero la población llega a 6 mil 375 reos.
El Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla tiene una capacidad de 1 mil 608 con una población de 1 mil 685; y la Penitenciaria de la Ciudad de México Santa Martha Acatitla tiene capacidad para 2 mil 356 internos y una población de 2 mil 957 personas.
Agregó que el diagnóstico de la CNDH arroja observaciones apropiadas de acuerdo en la supervisión de aspectos que garanticen la integridad física y moral del interno, condiciones de gobernabilidad y de una estancia digna, así como la reinserción social del interno y grupos de internos con requerimientos específicos.