El legislador destacó que después de la elección presidencial en Estados Unidos, existe la posibilidad de que el TLCAN sea sujeto a modificaciones.
En este panorama, el también secretario de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social impulsa un exhorto para que el Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en colaboración con la academia, empresarios y organizaciones de la sociedad civil, elabore una propuesta que incluya el tema de la movilidad laboral legal.
El parlamentario indicó que este asunto quedó excluido de las negociaciones que precedieron a la firma del TLCAN en 1993, demanda recurrente de amplios sectores de la población en el debate de la integración de México al convenio.
Resaltó que evaluaciones sobre los resultados del TLCAN estiman que éste no produjo mejores niveles de vida en las clases medias, pero si duplicó los ingresos de los grupos de mayor poder adquisitivo.
Señaló que, en últimos días, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos manifestaron su intención de modificar el tratado, propuesta que quedó plasmada en sus respectivas plataformas electorales.
En este contexto, insistió, “se requiere aprovechar la coyuntura de una posible renegociación del TLCAN para definir una posición clara en torno a cuáles serán los temas prioritarios que México debe pugnar por incluir en la redefinición de este acuerdo internacional”.
García Chávez argumentó que durante 22 años de vigencia del tratado, la desigualdad en México se profundizó y trabajadores de clase baja y media perdieron progresivamente su poder adquisitivo. “De poco ha servido a nuestro país este comercio bilateral, si durante su tiempo de vigencia el ingreso de las familias se redujo, lo que ha ocasionado mayor pobreza”.
Por el contrario, resaltó, las y los migrantes mexicanos contribuyen notablemente a la estabilidad económica y política de nuestro país. Tan solo el año pasado, agregó, el flujo de remesas enviado por nuestros connacionales en Estados Unidos alcanzó 24 mil millones de dólares.
“México requiere un plan ambicioso que reconfigure el modelo de integración neoliberal, construya una alternativa que fortalezca a la sociedad civil y promueva el desarrollo nacional”, agregó.
