Será una de las actividades pioneras de la primera gobernadora (alcaldesa) de la ciudad más poblada del planeta: Yuriko Koike, quien logró ser electa en la capital de Japón, un país punta en innovación tecnológica, pero que ocupa el lugar 104 de 142 en equidad de género.
La victoria política de la socióloga por la Universidad de El Cairo representa un hito en la historia de uno de los países con mayor raigambre sexista.
“El hecho es relevante no sólo por el ascenso de una mujer al primer plano político de Japón, sino porque es un indicador de que el rol de ellas ha cambiado”, consideró Carlos Uscanga Prieto, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
“Esto señala que la mujer está activa en los principales escenarios políticos, económicos y sociales, y que lo ha hecho bien. Tokio se suma a esa tendencia, a esa ola, con un electorado joven, que ha cambiado su forma de procesar la información con el uso de otras herramientas como las redes sociales”, apuntó.
Luchadora solitaria
En la búsqueda de administrar la política de Tokio, Yuriko, de 64 años de edad, se quedó únicamente con el electorado. Su partido, el Liberal Democrático (PLD), no la respaldó; entonces optó por la candidatura independiente, además de ser blanco constante de críticas, explicó Uscanga Prieto.
“Fue una conjunción de motivos por los que logró el triunfo: el cansancio de la ciudadanía por los partidos políticos tradicionales y el ascenso de los candidatos independientes. Aunque ella se desempeñó en responsabilidades públicas, es un personaje conocido, no es alguien que salió de la nada”, añadió.
Asimismo, en su campaña se comprometió a romper la inercia que existió en la asamblea del gobierno en Tokio, pues los anteriores gobernadores habían salido y dimitido por escándalos políticos y financieros. Finalmente, respondió a la inquietud del elector promedio joven que no cree ya en el viejo sistema de partidos políticos.
“Indecisos votaron por ella, incluso gente de su propio partido, y de otros; fue muy relevante porque obtuvo casi tres millones de votos, empero, tendrá que enfrentar a la asamblea de la capital japonesa, con gente adversa, con oposición, controlada por el PLD. Es tan hostil que en su primer día en funciones sólo dos integrantes de la asamblea la saludaron”, apuntó.
Incluso, fue una mujer, la exlíder del Partido Social Demócrata, Mizuho Fukushima, la que retrató la crítica emblemática a Koike. “No tiene sentido que ella se vista como una mujer, pues por dentro es un hombre de línea dura”, dijo.
