“Esta lesión es consistente con la cardiomiopatía fibrosa, trastorno cardiaco crónico que se encuentra bien documentado en simios de este tipo al ser mantenidos en cautiverio. Es una enfermedad de causa desconocida “, señaló la entidad universitaria.
A petición de la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre del Gobierno de la Ciudad de México, la Facultad llevó a cabo los estudios a fragmentos de diversos órganos del gorila de espalda plateada, que falleció el 6 de julio pasado, mientras era preparado para ser trasladado del Zoológico de Chapultepec al de Guadalajara.
Para desplazar un animal de esta especie se le debe contener químicamente —anestesiar—, a fin de garantizar su seguridad y la de las personas involucradas en el proceso.
Especialistas llevaron a cabo la captura y contención química, según los protocolos aprobados internacionalmente.
El 8 de julio, el Departamento de Patología de la FMVZ recibió fragmentos del encéfalo, corazón, hígado, intestino delgado y grueso, bazo, riñón, testículo y páncreas de animal. Posteriormente, el 14 del mismo mes se le entregó un segmento de pulmón de la necropsia realizada al ejemplar. Los tejidos fueron procesados para su inclusión en parafina.
La FMVZ de la UNAM lamenta la muerte de Bantú, apoya el bienestar animal y los esfuerzos de conservación in situ y ex situ, y está a favor de políticas públicas más eficientes y fundamentadas en el conocimiento científico sobre el mantenimiento en cautiverio de fauna no doméstica.
La filosofía de la institución es velar siempre por la vida y el buen estado de estos seres.